Por Patrick Markey y Tarek Amara
TÚNEZ (Reuters) - Los tunecinos votaron el domingo en las elecciones parlamentarias que por fin ponen a su alcance la democracia, cuatro años después de su revolución que echó al autócrata Zine El-Abidine Ben Ali.
El partido islamista moderado Ennahda y su rival laico la alianza Nidaa Tounes son los favoritos para obtener la mayoría de los asientos en la votación del domingo, apenas las segundas elecciones libres de Túnez desde que Ben Ali voló exiliado a Arabia Saudí.
Túnez ha ido mejor que sus vecinos que también derrocaron a sus líderes durante los levantamientos de la Primavera Árabe en 2011, evitando en gran medida la polarización entre los deseos que compiten por un estado más islamista o uno más laico.
El papel del Islam en política dominó las primeras elecciones de 2011, ahora los trabajos, las oportunidades económicas y el conflicto leve de Túnez con los militantes islámicos son las principales preocupaciones de un país que depende del turismo extranjero.
Después de superar una crisis política que amenazaba con echar por tierra su democracia incipiente, Túnez aprobó una nueva constitución al principio del año y ganó elogios como modelo para una región que lucha con el caos y la violencia.
El gran número de partidos que participan en las elecciones del domingo, desde movimientos islamistas conservadores hasta socialistas, significa que es probable un gobierno de coalición. La asamblea de 217 miembros elegirá un nuevo primer ministro.
"Siempre me sentí mal cuando veía a otros países votar libremente y nosotros no podíamos. Ahora tenemos la oportunidad y la libertad de hacerlo y espero que consigamos una completa democracia y libertad", dijo Wahid Zamely, de 57 años, el primero en la fila para votar en el barrio acomodado de Soukra en la capital tunecina.
Las participación por la mañana en seis colegios electorales en todo Túnez fue constante y ordenada, con apenas unas pocas quejas por parte de los votantes que se habían registrado pero descubrieron que no estaban en las listas.
De los más de 12.000 centros de votación en todo el país sólo cinco permanecieron cerrados por razones de seguridad en Kasserine, en donde las fuerzas armadas están tomando medidas energéticas contra los militantes islamistas cerca de la frontera con Argelia, dijeron las autoridades electorales.