Por Iain Rogers
MADRID (Reuters) - La Audiencia Nacional podría decidir este mismo miércoles sobre la legalidad de la huelga convocada por los futbolistas para protestar por una nueva ley de derechos de televisión que amenaza las dos últimas jornadas de Liga y la final de la Copa del Rey.
La Asociación de Futbolistas de España (AFE) anunció la semana pasada que iría a la huelga indefinidamente a partir del 16 de mayo y la Liga de Fútbol Profesional, que representa a los 42 clubes de las dos divisiones principales, pidió que la acción fuera declarada ilegal.
La Federación Española de Fútbol (RFEF) había decidido anteriormente interrumpir todas las competiciones desde la misma fecha. La AFE y la RFEF están descontentos con una nueva ley que ordena la negociación colectiva de los derechos de televisión nacionales y dicen que no se han tenido en cuenta lo suficiente sus propios intereses.
La AFE y la LFP han sido convocados ante el juez el miércoles, dijo una portavoz de la Liga el lunes, y varios medios españoles informaron de que la decisión podría tomarse el mismo día o el jueves.
El próximo domingo se juega la penúltima ronda de partidos La Liga y el actual líder, el Barcelona, puede asegurarse su quinto título en siete años si vence en casa del actual campeón, el Atlético de Madrid.
El Barça también jugará la final de la Copa frente al Athletic de Bilbao a final de mes.
La nueva legislación sobre los derechos del fútbol, que cuenta con el fuerte respaldo de la Liga de Fútbol Profesional, reemplazará a un sistema único en Europa en el que los clubes pueden negociar unilateralmente.
Los equipos con menos recursos, especialmente aquellos con grandes facturas fiscales pendientes, llevan años reclamando que los derechos se negocien conjuntamente.
El decreto ley fue aprobado en consejo de ministros a finales del mes pasado y prevé crear una competición más equilibrada al repartir de forma más equitativas los ingresos de televisión, que entrará en vigor en la temporada 2016-17.
STATUS QUO
El status quo favorece en gran medida al Real Madrid, el club más rico del mundo por ingresos, y su máximo rival, el Barcelona.
Aunque el nuevo reparto aún beneficia a los más ricos y exitosos, lo hace en menor medida.
La AFE apoya la idea de una negociación colectiva pero no le gusta, entre otras cosas, el dinero que se destina para los clubes de Segunda División.
La RFEF cree que la ley les arrebata parte de su poder y se opone a lo que denuncia como planes para usar dinero del fútbol para financiar otros deportes.
El presidente de la LFP Javier Tebas dijo tras una asamblea general de emergencia el lunes que no era optimista sobre que las posiciones de ambas partes se acercaran.
"Veo difícil que haya acuerdo porque se piden modificaciones del Real Decreto" dijo Tebas a periodistas.
La Liga estaba dispuesta a sentarse con la Federación y el sindicato y para buscar un acuerdo, agregó.