Por Richard Balmforth y Stephen Brown
KIEV/BERLÍN (Reuters) - Decenas de personas, entre ellas mujeres y niños, murieron mientras huían de los combates en el este de Ucrania el lunes, cuando su convoy de autobuses fue atacado por cohetes, dijeron portavoces militares.
Ucrania acusó a los rebeldes prorrusos del ataque al convoy, que dijo que llevaba banderas blancas cuando fue alcanzado cerca de la ciudad de Luhansk, en el este del país. Los separatistas negaron la responsabilidad.
"Los rebeldes esperaban al convoy y lo destruyeron por completo", dijo el portavoz militar Andriy Lysenko a periodistas. "No hemos podido contar el número de víctimas... murieron decenas", dijo.
El convoy había estado en una zona de intensos combates entre las fuerzas del Gobierno y los separatistas cuando fue objeto de fuego de mortero y Grad rebeldes, dijo el portavoz.
"Un potente golpe de artillería alcanzó un convoy de refugiados cerca de la zona de Jryashchuvatye y Novosvitlivka. La fuerza de la explosión en el convoy fue tal que la gente murió quemada en los vehículos - no fueron capaces de salir", dijo el portavoz Anatoly Proshin al canal ucraniano de noticias 112.ua.
Describiendo los ataques como un "crimen horrible", Lysenko dijo: "Mucha gente ha muerto, entre ellos mujeres y niños. Se está estimando la cifra de fallecidos", dijo.
Un líder rebelde negó que sus fuerzas tuvieran la capacidad militar para realizar tal ataque y acusó al Gobierno de atacar la zona regularmente y de usar también misiles Grad de fabricación rusa.
"Los propios ucranianos han atacado constantemente la carretera con aviones y Grads. Parece que ahora han matado a más civiles. Nosotros no tenemos la capacidad de enviar Grad a ese territorio", dijo Andrei Purgin, vice primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Otro portavoz rebelde negó que se hubiera alcanzado ningún convoy de civiles, retando a las autoridades de Kiev a que muestren pruebas.
REBELDES BAJO PRESIÓN
El ejército ucraniano ha informado de éxitos militares en el fin de semana, tras un importante avance de sus tropas, que izaron la bandera ucraniana en Luhansk, una ciudad controlada por los rebeldes desde el inicio del conflicto en abril.
Las tropas del Gobierno mantuvieron la presión sobre los separatistas en los combates durante la madrugada del lunes, bloqueando o recapturando posiciones de los rebeldes después del fracaso de las conversaciones internacionales para un alto el fuego. Nueve soldados ucranianos murieron durante los combates de la noche.
Las sanciones de Occidente contra Moscú no han parecido acabar con lo que la OTAN dice que es un constante suministro de equipamiento militar y hombres enviados desde Rusia para ayudar a los rebeldes. Rusia niega que envía tal ayuda, diciendo que los rebeldes han tomado equipos de las fuerzas ucranianas.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, convocó el lunes a sus asesores para atender las aseveraciones de los rebeldes de que han recibido equipos pesados y 1.200 soldados rusos entrenados.
En referencia al coste de vidas entre sus filas, dijo: Hoy necesitamos reagrupar nuestras fuerzas para defender nuestro territorio y seguir con las acciones ofensivas del Gobierno".
El ministro ruso de Exteriores dijo el lunes que todas las cuestiones relacionadas con el envío de un convoy humanitario para aliviar a zonas del este de Ucrania se habían resuelto, aunque no hubo avances en sus conversaciones sobre un alto el fuego o una solución política mantenidas en Berlín entre Rusia, Alemania, Francia y Ucrania.
Rusia dice que le gustaría que hubiera un alto el fuego para poder permitir que se ayude a la gente atrapada por los combates. Un convoy de 280 camiones enviado por Moscú que lleva toneladas de ayuda humanitaria permanece parado en la frontera ucraniana desde la semana pasada, mientras Kiev insiste en las formalidades, de modo que se pueda distribuir adecuadamente por parte de Cruz Roja.
El ministro ucraniano de Exteriores, Pavlo Klimkin, que estuvoen las conversaciones de Berlí, dijo: "Rusia debe cerrar la frontera y dejar de bombardear. Si tienes mercenarios y armas que vienen de la frontera con la federación rusa ¿Cómo se puede alcanzar un alto el fuego?".
"No se trata de terminología o de condiciones. Se trata de contenido. Si quieres la paz tienes que usar medios pacíficos, no los de la guerra", dijo Klimkin, según un tuit.
PROBLEMAS ENTRE LOS PRORRUSOS
En un signo más claro de que el liderazgo de los rebeldes podría enfrentarse a serios problemas entre sus filas, dijo que había establecido tribunales militares y la pena de muerte para una serie de ofensas, entre ellas la traición o el espionaje.
"Introducir la pena de muerte no es una venganza, es el mayor grado de protección social", dijo Vladimir Antyufeyev, un alto cargo rebelde, citado en un sitio web.
Los militares de Kiev dicen que las deserciones suponen un gran problema para los separatistas y golpean su moral pese a los comunicados rebeldes de que tienen más armas de Rusia y combatientes entrenados.
La posibilidad de que los rebeldes se desmoronen presenta un dilema para el presidente ruso, Vladimir Putin, quien impulsó sus ambiciones hablando de la creación de una "nueva Rusia" en el este de Ucrania.
Si permanece en silencio y permite su derrota, se arriesga a las críticas del ala dura en casa y del pueblo ruso, que aplaudió mayoritariamente la anexión de Crimea en marzo. Pero si intenta mantener el pulso con el Gobierno de Kiev, respaldado por Occidente, con un mayor apoyo a los rebeldes, se arriesga a más sanciones económicas de Estados Unidos y la Unión Europea.
Occidente ha impuesto sanciones a Moscú, entre ellas a sus sectores financiero y energético, y ha puesto a decenas de rusos cercanos a Putin en una lista de individuos afectados.
Rusia ha respondido prohibiendo una serie de importaciones de alimentos de Estados Unidos y la UE. El diario Vedomosti dijo el lunes que Moscú podría acelerar sus acciones con una prohibición de comprar coches, entre otras cosas, si Estados Unidos y la UE daban pasos adicionales.
El conflicto comenzó cuando Rusia tomó la península de Crimea después de la destitución de un presidente ucraniano respaldado por Moscú. Los separatistas ocuparon edificios públicos en ciudades del este de Ucrania, donde se habla ruso, declarando "repúblicas populares" y diciendo que querían unirse a Rusia.
La ONU dijo este mes que se calcula que en el conflicto han muerto 2.086 personas, incluidos civiles y combatientes. La cifra casi se duplicó desde finales de julio, cuando las fuerzas ucranianas aceleraron su ofensiva contra los rebeldes.