(Reuters) - El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo al diario Wall Street Journal que consideraría mantener partes de la ley de salud asequible, mejor conocida como Obamacare, incluyendo las provisiones que prohíben a las aseguradoras negar cobertura por una enfermedad previa.
También dejaría las provisiones que permiten a los padres mantener a hijos de hasta 26 años dentro de sus seguros. Durante su campaña, Trump había hablado de rechazar y reemplazar la ley y en 2010 dijo que era "un desastre".
En su primera entrevista desde que ganó las elecciones el martes, Trump aseguró que una importante razón de su cambio frente a su propuesta anterior de acabar con la ley fue su reunión del jueves con el presidente Barack Obama, quien sugirió áreas que se podrían mantener.
"Le dije que consideraría sus sugerencias y, por respeto, lo haré", afirmó, según lo publicado por el diario. "'Obamacare' será enmendada, o rechazada y reemplazada", dijo Trump al diario.
Algunos legisladores republicanos y asesores han recomendado mantener esas dos provisiones incluso si pueden ser anuladas por el Congreso, como lo han intentado durante años. La ley permitió que millones de estadounidenses sin un seguro de salud pudieran recibir cobertura, pero los republicanos se oponen a la norma diciendo que el gobierno se extralimitó.
Otras prioridades urgentes durante sus primeras semanas como presidente, dijo Trump, serán la desregulación de instituciones financieras para permitir "que los bancos presten otra vez" y asegurar la frontera contra las drogas e inmigrantes ilegales.
Al ser consultado si cumplirá con su promesa de campaña de designar a un fiscal especial para investigar a la derrotada candidata demócrata Hillary Clinton por el uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado, Trump dijo: "No es algo en que haya pensado demasiado porque quiero resolver la salud, el empleo, el control fronterizo, la reforma impositiva".
Trump también aseguró al diario que creará empleos a través de proyectos de infraestructura y mejores acuerdos comerciales, y preservará los trabajos en Estados Unidos potencialmente imponiendo aranceles sobre productos de compañías locales que se reubican en el extranjero.