Lisboa, 11 may (.).- La presión fiscal en Portugal alcanzó un máximo histórico en 2020 y se situó en el 34,8 del producto interior bruto (PIB), dos décimas por encima de la estimación del Gobierno del socialista António Costa.
Según divulgó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso, la carga fiscal del año pasado supuso 70.400 millones de euros, el importe más elevado desde que empezaron los registros en el INE en 1995.
Los ingresos procedentes del IVA y del impuesto de sociedades se redujeron en 1.994 y 1.129 millones de euros, respectivamente, frente al año anterior.
Sin embargo, la aportación de las contribuciones sociales aumentó en 237 millones y el impuesto de la renta supuso un aumento con respecto a 2019 de 419 millones de euros.
Pese a la contracción económica producida por la pandemia, el aumento responde a los mecanismos establecidos por el Gobierno portugués, como el mecanismo de suspensión ("lay-off") para aminorar el impacto de la covid sobre el empleo y los salarios.
En comparación con el resto de la Unión Europea, Portugal mantuvo una presión fiscal inferior en 3,8 puntos porcentuales a la media comunitaria -40,4%- y ocupa el octavo lugar en la lista de los Veintisiete.