ATENAS (Reuters) - El primer ministro griego, Alexis Tsipras, declaró una victoria el sábado tras el acuerdo de financiamiento logrado con los ministros de Finanzas de la zona euro, pese a las grandes concesiones que aceptó para evitar un colapso financiero.
El viernes, tras semanas de duros intercambios con los representantes de la zona euro, Grecia aseguró una extensión por cuatro meses de su rescate financiero, que disipa la amenaza inmediata de que el país se quede sin fondos en marzo y se vea obligado a abandonar la zona euro.
"Ayer dimos un paso decisivo, dejando la austeridad, los rescates y la troika (el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea)", dijo Tsipras en un mensaje televisado.
"Ganamos una batalla, no la guerra. Las dificultades, las verdaderas dificultades (...) están por venir".
Algunos funcionarios griegos temían que, de no llegar a acuerdo, se habría producido una corrida bancaria el martes cuando los bancos del país retomasen sus actividades tras un feriado que se celebra en Grecia el lunes.
Sin embargo, Atenas insiste en que el acuerdo con los ministros de Finanzas de la zona euro debería tranquilizar a los ahorristas.
Por su parte, una fuente del BCE declaró que tras la negociación en Bruselas quedaban descartados los controles de capital.
En Alemania, un aliado de la canciller Angela Merkel dijo que es probable que el Bundestag apruebe una extensión del financiamiento de la zona euro para Grecia, siempre que Atenas cumpla con enviar para el lunes las medidas que planea durante lo que queda del periodo del rescate.
"Ahora los griegos tienen que hacer su tarea", dijo Volker Kauder, líder de los conservadores de Merkel en el parlamento, al diario Welt am Sonntag, en extractos publicados el sábado.
"Grecia finalmente se dio cuenta de que no puede cerrar los ojos a la realidad", agregó Kauder.
AUSTERIDAD
Tsipras y su partido Syriza llegaron al poder el mes pasado con promesas de poner fin al programa de rescate concedido a Grecia por la UE y el FMI, terminar la cooperación con la detestada "troika" de acreedores internacionales, y abandonar las medidas de austeridad.
Pero el acuerdo del viernes en Bruselas fuerza a Atenas a aceptar la extensión condicional del rescate y a seguir bajo la supervisión financiera de la troika.
"Su problema político es que tienen que dar marcha atrás en las posiciones que tenían para la elección", dijo el ministro de Finanzas irlandés, Michael Noonan, en declaraciones a la corporación de radiodifusión pública RTE de Irlanda.
Noonan expresó así la incómoda verdad de que la zona euro no le había dado nada a los griegos, pese a lo que dijera Tsipras.
Bajo su propio programa de rescate con la UE y con el FMI Irlanda tuvo que aplicar enormes recortes presupuestarios.
Un funcionario del Gobierno en Atenas dijo el sábado que la lista de reformas que debe ser entregada el lunes a la zona euro promote abordar asuntos estructurales como la evasión tributaria y la corrupción en los próximos meses sin metas específicas.
El viernes, cerca de 1.000 millones de euros salieron de las cuentas en los bancos griegos, dijo a Reuters una fuente de alto rango del sector. Los ahorristas tenían temor de que fracasaran las negociaciones y que Atenas tuviera que bloquear el retiro de dinero o prepararse para reintroducir una moneda nacional.
La cifra retirada el viernes se suma a un monto estimado de 20.000 millones de euros (23.000 millones de dólares) que han salido de los bancos griegos desde diciembre.
La mayor amenaza para Grecia era que su sistema bancario colapsara el miércoles, dijo Noonan, quien reconoció que a Atenas le quedaban pocas opciones.
(Reporte de George Georgiopoulos, Jan Stupczewski y Karolina Tagaris, Editado en español por Janisse Huambachano/Marion Giraldo) 2015-02-21T122306Z_1007110001_LYNXMPEB1K053_RTROPTP_1_OESTP-EUROZONA-TSIPRAS.JPG