MADRID (Reuters) - La recién nombrada alcaldesa de Madrid, la exjueza progresista Manuela Carmena, aceptó el lunes la dimisión de su responsable de Cultura, Guillermo Zapata, provocando su primera crisis de gobierno sólo dos días después de haber sido elegida y haber nombrado a su equipo.
La celebración de la toma de posesión de Carmena y sus concejales, que gobiernan en minoría, apenas duró unas horas el sábado cuando se hicieron públicos antiguos tuits de corte antisemita, sobre víctimas de ETA o de violencia común que el autor enmarcó en un debate sobre el humor negro.
"Nadie me ha invitado a marcharme, ha sido un proceso reflexivo", dijo el ya ex responsable de Educación y Deporte tras dejar claro que no abandonará su acta de concejal. "He explicado a Manuela que creía que los términos en los que se había planteado el debate pueden condicionar por completo la actividad del área de cultura del Ayuntamiento y en ese sentido me parecía un ejercicio de responsabilidad quitarme de enmedio".
Zapata lamentó el daño provocado por los tuits "distribuidos", reiteró las disculpas que hizo públicas la víspera en una extensa carta en la que también argumentó haber sido presa de un ataque político y añadió que mandará cartas personales a aquellos que pudieran haberse visto afectados por las "bromas".
"En especial una a la comunidad judía expresando mi absoluta condena a la situación en la que se hayan podido ver dolidos por lo que he ido expresando, no soy antisemita, rechazo cualquier tipo de violencia, nunca he sentido el más mínimo afecto por ningún tipo de terrorismo", dijo visiblemente afectado.
La oposición en bloque, incluyendo el PSOE que apoyó el nombramiento de Carmena, exigió el domingo el cese de Zapata, guionista de televisión y escritor y que ni siquiera había empezado a ejercer el cargo en el ayuntamiento.
La alcaldesa, candidata de Ahora Madrid, una plataforma de ciudadanos afín al partido izquierdista antiausteridad Podemos, dijo el domingo por la noche en una entrevista que el humor negro no podía ser cruel.
Carmena, que logró los votos de los socialistas en su investidura, no cuenta con mayoría en el pleno del ayuntamiento, y esta crisis podría ser su primera muestra de la debilidad de su Gobierno, que no podrá permitirse la unión de toda la oposición para tomar decisiones a lo largo de su legislatura.
EL ESCRUTINIO POSTELECTORAL
Además de en Madrid, los movimientos de plataformas ciudadanas de izquierda se hicieron el sábado con el poder en cuatro de las cinco ciudades más pobladas del país tras unas elecciones locales y autonómicas que escenificaron la vertebración del voto y el malestar tras siete años de dura recesión.
Pese a seguir siendo el partido más votado, el gobernante PP, fue el gran damnificado de los pactos de la izquierda en los ayuntamientos y acusó al PSOE, el otro actor del bipartidismo proyectado en el país en los últimos años, de radicalizarse y perder su rol de alternativa de gobierno al apoyar estas iniciativas.
A medio año de las previstas elecciones generales y a la vista de la fragmentación que han mostrado las urnas y que siguen proyectando las encuestas, las actuaciones de las nuevas formaciones en ayuntamientos y parlamentos regionales van a ser escrutadas por la ciudadanía, los medios y los partidos tradicionales.
La polémica de los tuits de Zapata, "trending topic" en las redes sociales y con una batalla en Twitter (NYSE:TWTR) de la que no escaparon algunos de los principales políticos de la región, ha ocupado gran parte de los informativos y las portadas de los diarios en los últimos dos días.