Por Stephen Brown y Tulay Karadeniz
BERLÍN/ANKARA (Reuters) - El Gobierno alemán se enfrentaba a una reacción airada de Turquía y a las acusaciones de hipocresía desde su propia oposición el lunes después de informaciones de medios que señalaban a que su agencia de inteligencia espió a su aliado de la OTAN.
Las informaciones tamb9ién dijeron que la agencia había escuchado las llamadas telefónicas de dos secretarios de Estado estadounidenses - la clase de actividad por la que la canciller Angela Merkel había criticado a Washington.
Turquía convocó al embajador alemán y pidió explicaciones después de que la revista Spiegel dijese que la agencia de inteligencia alemana BND habia espiado a Turquía durante años y que identificó a Ankara como un objetivo principal de vigilancia en un documento interno del Gobierno de 2009.
El Ministerio de Exteriores de Turquía describió la información del fin de semana como "absolutamente inaceptable" si es cierto.
"Se espera que las autoridades alemanas presenten una explicación oficial y satisfactoria sobre las acusaciones de los medios alemanes y que acaben esas actividades inmediatamente si son ciertas", dijo en un comunicado.
Berlín rechazó ofrecer comentarios sobre el espionaje a Turquía o sobre las informaciones del diario Sueddeutsche Zeitung y otras dos emisoras de que la BND había pinchado "accidentalmente" llamadas del secretario de Estado John Kerry y de su predecesora Hillary Clinton.
En octubre, después de que aflorasen informaciones de que Estados Unidos había espiado el teléfono móvil de Merkel, la canciller dijo que "espiar a los amigos no es aceptable".
Las revelaciones del exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden sobre el espionaje masivo de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos han aumentado la desconfianza en Washington por parte de Alemania.
En una de las escasas disputas públicas entre dos aliados de la Guerra Fría, Berlín pidió al principal espía estadounidense en Alemania que dejase el país en julio después de que los alemanes descubriesen un agente doble en la BND que admitió haber pasado documentos a agentes estadounidenses.
La oposición alemana acusa ahora al Gobierno de hipocresía. El colíder del partido de los Verdes Simone Peter dijo que era "incomprensible" que Alemania estuviera "espiando activamente a estados aliados" después de la indignación por las actividades de la NSA.
Katja Kipping, del Partido Izquierda, en sí mismo objetivo de espionaje de la agencia de inteligencia interior en los últimos años, dijo que el BND era "un Estado dentro del Estado" y que necesitaba ser controlado.
¿NO ESPIAR A LOS ALIADOS?
La viceportavoz de Merkel Christiane Wirtz, preguntada sobre las informaciones de espionaje en una conferencia de prensa el lunes, rechazó ofrecer comentarios, diciendo que las actividades de inteligencia estaban supervisadas por un panel del Gobierno cuyas deliberaciones y decisiones son secretas.
Una portavoz del BND dijo el domingo que "en principio" Alemania no lleva a cabo vigilancias contra países aliados como Estados Unidos y añadió: "Cualquier grabación accidental se borra inmediatamente".
Pero los medios alemanes citaron a responsables sin identificar diciendo que postura no se aplicaba necesariamente a todos los miembros de la OTAN, de la que Turquía es miembro.
Preguntado por si Turquía era una nación aliada que no debería ser objeto de espionaje, Wirtz dijo: "Alemania coopera de cerca con Turquía en muchas áreas".
Añadió que la guerra en Siria y la insurgencia en Irak eran asuntos de interés mutuo.
El subsecretario del Ministerio de Exteriores de Turquía Erdogan Iscan se reunió con el embajador alemán Eberhard Pohl para dar voz a las preocupaciones de Turquía sobre la información. Un portavoz de Exteriores alemán dudó de las informaciones de medios que decían que el embajador fue "convocado".
Alemania es el principal socio comercial de Turquía en la UE y es el hogar de unos tres millones de turcos. Aunque las relaciones no siempre son fáciles y los conservadores de Merkel son escépticos sobre la entrada de Turquía en la UE.