BRUSELAS (Reuters) - El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que esperaba que los gobiernos de la UE todavía puedan hacer progresos visibles en la reforma de la zona euro para diciembre, a pesar de que el gobierno euroescéptico de Italia quiera romper las normas presupuestarias de la Unión Europea.
"Espero que todavía sea posible progresar de manera positiva y es por eso por lo que decidí organizar la cumbre del euro", dijo Tusk en una rueda de prensa el martes, refiriéndose a la reunión del jueves en Bruselas que tratará sobre la reforma de la eurozona.
El Gobierno populista de Roma presentó el borrador de su presupuesto para 2019 ante la Comisión Europea el lunes con una propuesta de déficit presupuestario del 2,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), tres veces más que lo acordado con la Comisión por el anterior gobierno italiano.
La Comisión Europea ha afirmado que un borrador del plan de presupuestos como este se alejaría significativamente de la senda fiscal acordada y es probable que se devuelva el borrador a Roma para que lo revise.
Por su parte, los 19 países de la eurozona quieren una mayor integración en términos económicos, otorgando más poderes al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), estableciendo un presupuesto para la zona euro y un sistema de garantía de depósitos en toda la zona euro.
Es necesario el consentimiento de Italia, la tercera economía de la eurozona, para que el proceso salga adelante. Los líderes de la UE han estado buscando un acuerdo sobre las reformas para el mes de diciembre.
"Por supuesto, tenemos que ser realistas y francos. Soy totalmente consciente de que el ambiente es más complicado que en junio, pero pienso que podemos utilizar el tiempo antes de diciembre para esclarecer la posición de algunos de los estados miembro y nuestro objetivo sigue siendo tener un progreso visible en diciembre", dijo Tusk.
(Información de Jan Strupczewski; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)