Por Pavel Polityuk
KIEV (Reuters) - Los combates se intensificaron el sábado en el este de Ucrania, debido a que rebeldes separatistas intentaron ganar más territorio antes de que el alto el fuego entre en vigor a medianoche, dijo el Ejército Ucraniano.
La tregua prevé la creación de una "zona de separación" neutral y la retirada de las armas pesadas responsables por muchas de las 5.000 muertes en un conflicto que comenzó hace casi un año y que generó la peor crisis en las relaciones entre Rusia y occidente desde la Guerra Fría hace una generación.
"De cara a la medianoche (hora a la que está programado el alto el fuego) los rebeldes están intentando completar sus importantes planes tácticos para extender el territorio bajo su control", dijo el portavoz Andriy Lysenko en una reunión informativa diaria en Kiev que fue transmitida por televisión.
Debáltsevo, un centro estratégico de transporte en el noreste de la ciudad de Donetsk, ha sido el epicentro de algunos de los combates más violentos de las últimas semanas.
Intensos bombardeos se podían oír en un punto de seguridad rebelde a 10 kilómetros de Debáltsevo, dijo un testigo de Reuters, indicando que se lanzaban rondas de artillería casi cada minuto.
Una columna de nuevos vehículos militares y artillería pasó a través del punto de seguridad con dirección a Debáltsevo. El puesto de control era operado por varias decenas de combatientes de aspecto profesional. También se podían ver tanques y vehículos blindados.
Hablando bajo condición de anonimato, un rebelde en el puesto de control dijo que los combatientes locales estaban siendo apoyados por "visitantes provenientes de Rusia".
El portavoz Lysenko dijo que las fuerzas separatistas seguían siendo reforzadas por combatientes y equipamiento militar que han cruzado la frontera oriental de Ucrania desde Rusia durante las últimas 24 horas.
Moscú niega fortalecer a los separatistas con soldados y vehículos blindados, aunque funcionarios occidentales citan evidencias abrumadoras de lo contrario.
Los rebeldes han avanzado más allá de la línea de un anterior acuerdo de alto el fuego, pactado en septiembre, y el nuevo acuerdo parece prever que retiren sus armas unos 75 kilómetros, lo que los llevaría nuevamente detrás de ella. En tanto, las armas ucranianas retrocederían unos 25 kilómetros.
El acuerdo del jueves entre las cuatro potencias también prohibió una reforma constitucional para dar más autonomía al este de Ucrania, donde viven muchas personas rusoparlantes. Kiev ha aclarado que rechaza la independencia de las "Repúblicas Populares" que los rebeldes han declarado.
Tatyana Demchenko, subcomandante de la unidad rebelde en el pueblo de Gorlivka, dijo que tenía poca fe en que el alto el fuego se prolongue. "¿Ellos nos dispararán y nosotros tendremos que quedarnos en silencio? Las milicias podrían recibir la orden de no disparar ¿pero qué? ¿Nosotros debemos sentarnos y morir en el bombardeo? Si ellos no nos disparan, nosotros tampoco lo haremos", dijo, sosteniendo dos granadas en sus manos.
Lysenko aseguró que al menos siete miembros del personal de servicio ucraniano habían muerto en las últimas 24 horas, y que al menos otros 23 resultaron heridos en los combates contra los separatistas.
El acuerdo, sellado por los líderes de Alemania y Francia después de 16 horas de negociaciones que se extendieron durante toda la noche en Minsk, capital de Bielorrusia, con los presidentes de Rusia y Ucrania, fue rápidamente eclipsado por la escalada de la violencia en el terreno.