Por Natalia Zinets y Richard Balmforth
KIEV (Reuters) - Ucrania dijo que el viernes que su artillería atacó y destruyó parcialmente una columna de vehículos militares rusos que entró en su territorio durante la madrugada, un enfrentamiento que de ser confirmado representaría una dramática agudización del enfrentamiento entre las antiguas repúblicas soviéticas.
El Gobierno ruso negó que sus fuerzas hubieran cruzado hacia Ucrania y acusó a Kiev de intentar sabotear una entrega de ayuda humanitaria. La OTAN dijo que había habido una incursión rusa en Ucrania, aunque no utilizó la palabra invasión, y las capitales europeas acusaron al Kremlin de provocar una escalada del conflicto.
Kiev y sus aliados occidentales han acusado reiteradamente a Rusia de armar a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania y de enviar unidades militares encubiertas a suelo ucraniano.
Pero si Ucrania puede mostrar por primera vez los restos de vehículos militares rusos capturados o destruidos en su territorio, ofrecería un argumento sólido para sus denuncias y posiblemente desataría una nueva ronda de sanciones más severas contra el Kremlin.
Andriy Lysenko, portavoz del Ejército ucraniano, dijo en una conferencia de prensa que fuerzas de Kiev atacaron una caravana militar rusa que cruzó la frontera en medio de la noche. "Se tomaron las acciones apropiadas y parte de la columna ya no existe", indicó.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, informó al primer ministro británico, David Cameron, sobre el incidente y le dijo que una parte "significativa" de la columna rusa fue destruida, de acuerdo a una declaración emitida por su despacho en Kiev.
Reino Unido llamó a consultas al embajador ruso para pedirle que aclarase las noticias, y los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea dijeron que cualquier acción militar unilateral rusa sería una violación flagrante del derecho internacional.
Anteriormente, y en respuesta a las noticias sobre la entrada de una caravana rusa en territorio ucraniano, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que la alianza consideraba que se había producido una incursión de Rusia en Ucrania.
"Esto sólo confirma el hecho de que vemos un flujo continuo de armas y combatientes desde Rusia al este de Ucrania y es una clara demostración de la participación rusa en la desestabilización del este de Ucrania", dijo Rasmussen durante una rueda de prensa en Copenhague
Un portavoz del servicio de guardias fronterizos de Rusia fue citado por agencias de noticias locales negando la entrada de unidades militares de su país a Ucrania.
En un comunicado, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores acusó a las fuerzas ucranianas de intensificar los enfrentamientos contra los separatistas en el este a fin de sabotear lo esfuerzos por llevar ayudar humanitaria a las áreas controladas por los rebeldes.
Tras las noticias, los mercados financieros reaccionaron con alarma, generando una baja en las bolsas de Estados Unidos, Europa y Rusia y llevando al dólar a sufrir una ola liquidadora por inversores que tomaban refugio en el yen.