Por Will Dunham
WASHINGTON (Reuters) - Un cráneo incompleto recuperado en una cueva en el norte de Israel está arrojando luz sobre un momento fundamental en la historia de los humanos, cuando la especie dejaba África para poblar otras partes del mundo y encontrar a sus primos cercanos, los Neandertales.
Científicos anunciaron el miércoles que la parte superior del cráneo había sido desenterrada en la cueva Manot, en la Galilea Occidental de Israel.
Las técnicas de datación científica determinaron que el cráneo tiene unos 55.000 años. Las características del cráneo, que data de un período en que se piensa que miembros de la especie dejaban África, sugieren que el individuo estaba estrechamente relacionado con las primeras poblaciones de Homo Sapiens que luego colonizaron Europa, según los investigadores.
También dijeron que el cráneo brinda la primera prueba de que los Homo Sapiens habitaron esa región al mismo tiempo que los Neandertales.
El antropólogo Israel Hershkovitz de la Universidad de Tel Aviv, quien encabezó el estudio publicado en la revista especializada Nature, definió el cráneo como "una importante pieza del rompecabezas de la gran historia de la evolución humana".
Las pruebas genéticas previas sugerían que nuestra especie y los Neandertales se reprodujeron entre sí durante casi el tiempo representado por el cráneo, ya que todos los pueblos de ascendencia euroasiática aún tienen una pequeña parte de ADN Neandertal como resultado.
"Es la primera evidencia fósil directa de que los humanos modernos y los Neandertales habitaron la misma área al mismo tiempo", dijo el paleontólogo Bruce Latimer de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, otro de los investigadores.
"La coexistencia de estas dos poblaciones en un área geográfica limitada mientras los modelos genéticos predicen la reproducción entre sí promueve la postura de que esa reproducción habría ocurrido en la región del Levante", dijo Hershkovitz.
Los Neandertales, altos y de frente ancha, prosperaron en Europa y Asia desde unos 350.000 a 40.000 años atrás, y se extinguieron en algún momento después de que llegara el Homo Sapiens.
Los científicos dicen que nuestra especie primero apareció hace unos 200.000 años en África y luego emigró a otros lados. La cueva está ubicada junto a la única ruta que los antiguos humanos utilizaban para salir de África hacia Oriente Medio, Asia y Europa.
Latimer dijo que se sospecha de que el cráneo pudiera pertenecer a una mujer, aunque los investigadores no pudieron determinarlo con certeza.
La cueva, tapada durante 30.000 años, fue descubierta en 2008 durante la construcción de una línea de aguas residuales. Se han recuperado herramientas de caza, conchas de mar perforadas utilizadas quizá de forma ornamental y huesos de animales, además de restos humanos.
(Información adicional de Ari Rabinovitch en Jerusalén. Traducido por la mesa de Santiago de Chile. Editado por Tamara Fariñas Rivas.)