Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, no cree que su continuidad dependa de ganar un título esta temporada y asegura: "estoy aquí para quedarme".
El Madrid terminó el año 2014 en la cresta de la ola, marcando un nuevo récord en España de 22 victorias consecutivas, pero menos de dos meses después y tras una racha turbulenta, el futuro de Ancelotti ya está siendo cuestionado.
La prensa madrileña ha informado de que el presidente Florentino Pérez está descontento con la forma en que Ancelotti prepara los partidos.
En una rueda de prensa el sábado, el entrenador italiano respondió: "No creo que la renovación dependa de si ganamos o no un trofeo esta temporada".
"Al final de la temporada será un buen momento para hablar de la renovación. Si no se hace, no pasa nada, tengo contrato hasta junio de 2016", dijo.
"Mi objetivo aquí siempre es ganar. Desde el día que llegué supe que hay que ganar. En todos los equipos en los que he entrenado el objetivo ha sido ganar títulos".
Los merengues han vuelto a la senda del triunfo tras dos victorias ante el Deportivo de la Coruña el fin de semana y el Schalke 04 en de Liga de Campeones, pero la herida de la aplastante derrota sufrida a manos de sus rivales del Atlético de Madrid por 4-0 hace quince días aún permanece abierta.
Gran parte de la atención después de la derrota se dirigió a la pobre actuación de Cristiano Ronaldo y la fiesta de cumpleaños que celebró esa misma noche, pero las críticas han girado hacia Ancelotti desde entonces.
El Real Madrid se enfrentará al Elche como visitante el domingo, y podría necesitar una victoria para mantenerse al frente de la tabla si el Barcelona, un punto por detrás, se impone al Málaga el sábado.
Mientras que Ancelotti sigue siendo muy popular entre los jugadores, no tiene una gran relación con la directiva y el diario El País asegura que Pérez prefería al antiguo entrenador de los blancos, José Mourinho, actualmente en el Chelsea.
El técnico italiano estaba inusualmente animado cuando Marcelo marcó el segundo gol en la victoria ante el Schalke el pasado miércoles, pero negó que fuera debido a las críticas que ha recibido.
"Tomé la decisión de entrar en el campo para abrazar a Marcelo porque marcó un gol con la derecha. Era un gesto para celebrar el gol y no para felicitarme a mí", explicó.
"Existe una buena relación entre nosotros (en el vestuario). Hay mucho respeto hacia mi trabajo y hacia el de los jugadores", concluyó. 2015-02-21T154232Z_1007100001_LYNXMPEB1K07O_RTROPTP_1_OESSP-MADRID-ANCELOTTI.JPG