SYDNEY (Reuters) - James Troisi salió desde el banquillo para marcar en la prórroga de la final de la Copa de Asia y darle el título a la selección anfitriona, Australia, por 2-1 en una final vibrante ante Corea del Sur disputada el sábado.
El delantero surcoreano Son Heung-min marcó justo antes del final del partido para enviar el encuentro a la prórroga, igualando el tanto australiano anotado por Massimo Luongo al filo del descanso.
Cuando ambos equipos se preparaban para cambiar de campo tras los primeros 15 minutos de la prórroga, Troisi marcó desde dentro del área para darle el título de campeón de Asia a la selección australiana sólo nueve años después de que abandonasen la confederación de Oceanía.
Los que fueran semifinalistas de la Copa del Mundo, Corea del Sur, lograron llegar a su primera final en el torneo continental desde 1988, pero a pesar de dominar el partido durante grandes fases no fueron capaces de reeditar un título que no ganan desde hace 55 años.
El gol de Luongo fue el primero que concedieron en toda la competición, pero durante la segunda parte pareció que la timidez de cara a gol que había caracterizado al equipo en las primeras fases del torneo volvía a perseguirles.
Sin embargo, casi al final del tiempo reglamentario y con el equipo surcoreano volcado en ataque, Han Kook Young logró llevarse un balón aéreo en la frontal del área y dejarla para que Lee Jeong-hyeop pudiera asistir al delantero del Bayer Leverkusen Son Heung-min, que conseguía la igualada.
Australia había salido con un planteamiento ofensivo, como el entrenador Ange Postecoglu había prometido, pero un frenético inicio de partido demostró a los 'soceroos' que Corea del Sur también era una amenaza arriba.
Son desperdició una buena ocasión en el minuto 37, y Luongo bloquearía con su cuerpo más tarde un disparo con mucho peligro a pase del extremo Cha Du-ri un minuto después.
Siete minutos después, el propio Luongo estaba en el otro extremo del campo para disparar un tiro colocado, ajustado a la base del poste, tras un pase entre líneas de Sainsbury que puso por delante a los anfitriones.
La ventaja fue a duras penas merecida, pero eso no impidió celebrar el tanto con locura a las 76.385 personas que agotaron las entradas del Stadium Australia, casi todas para apoyar al equipo local.
Corea del Sur fue hacia delante en busca del empate, pero tuvieron suerte de que su portero, Kim Jin-hyeon, detuviera un peligroso disparo de Mathew Leckie en el minuto 60 para firmar una buena actuación, como había demostrado en el primer tiempo atajando un tiro de Tim Cahill.
Después de que el gol de Son terminase dramáticamente con el tiempo reglamentario y enviase el choque a la prórroga, Kim volvió a salvar a su equipo cortando un centro de Luongo que los jugadores australianos ya se preparaban para rematar.
Sin embargo, cinco minutos después, Tomi Juric regateaba a Kim Jin-su en el lateral del área y ponía un centro raso que el guardameta sólo podía desviar, dejando el balón muerto para que Troisi sólo tuviera que rematar a puerta vacía.
Es el quinto título continental en las vitrinas de Australia, que ya se había hecho con la máxima competición oceánica en cuatro ocasiones antes de su cambio a la confederación asiática en 2006.