Por Josh Smith y Soo-hyang Choi
SEÚL, 2 nov (Reuters) -Corea del Norte disparó el miércoles al menos 23 misiles al mar, incluido uno que cayó a menos de 60 kilómetros de la costa surcoreana, lo que el presidente del Sur, Yoon Suk-yeol, calificó de "invasión territorial".
Era la primera vez que un misil balístico caía cerca de las aguas del Sur desde la división de la península en 1945 y el mayor número de misiles disparados por el Norte en un solo día. Corea del Sur emitió inusuales avisos de ataque aéreo y lanzó sus propios misiles en respuesta.
El misil cayó fuera de las aguas territoriales de Corea del Sur, pero al sur de la línea de límite norte, una frontera marítima disputada entre las dos Coreas.
Aviones de guerra surcoreanos dispararon tres misiles aire-tierra en el mar al norte de la línea de límite norte en respuesta, dijo el ejército del Sur. Un oficial dijo que las armas utilizadas incluían un AGM-84H/K SLAM-ER, que es un arma de ataque de precisión a distancia de fabricación estadounidense que puede volar hasta 270 kilómetros con una ojiva de 360 kg.
Los lanzamientos del Sur se produjeron después de que la oficina de Yoon prometiera una "respuesta rápida y firme".
"El presidente Yoon Suk-yeol señaló que la provocación de Corea del Norte de hoy fue un acto efectivo de invasión territorial con un misil que se adentró en la línea de límite norte por primera vez desde la división (de las dos Coreas)", dijo su oficina en un comunicado.
Cuando se le preguntó si el misil estaba volando hacia el territorio del Sur y debería haber sido interceptado, un alto responsable presidencial dijo: "Estrictamente hablando, no aterrizó en nuestro territorio, sino en la zona económica exclusiva bajo nuestra jurisdicción, por lo tanto no fue objeto de interceptación".
SIRENAS DE ATAQUE AÉREO
Ese misil fue uno de los tres misiles balísticos de corto alcance disparados desde la zona costera norcoreana de Wonsan hacia el mar, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
El Estado Mayor Conjunto del Sur dijo posteriormente que se habían disparado otros 14 misiles de diversos tipos desde las costas oriental y occidental de Corea del Norte y que al menos uno de los misiles cayó a 26 kilómetros al sur de la línea de límite norte, a 57 kilómetros de la ciudad surcoreana de Sokcho, en la costa oriental, y a 167 kilómetros de la isla de Ulleung, donde sonaron las alertas de ataque aéreo.
"Oímos la sirena sobre las 8:55 de la mañana y todos los que estábamos en el edificio bajamos al lugar de evacuación en el sótano", dijo a Reuters un responsable del condado de Ulleung. "Nos quedamos allí hasta que subimos hacia las 9:15 tras escuchar que el proyectil había caído en alta mar".
El Norte también disparó más de 100 rondas de artillería desde su costa oriental en una zona de amortiguación militar establecida en un acuerdo militar con el Sur, dijo el ejército de Corea del Sur.
Los disparos violan un acuerdo de 2018 que prohíbe los actos hostiles en las zonas fronterizas, dijo el Estado Mayor Conjunto del Sur.
Corea del Norte y Corea del Sur siguen técnicamente en guerra porque su conflicto de 1950 a 1953 terminó en un armisticio, no en un tratado de paz.
Corea del Norte, que cuenta con armamento nuclear, ha probado un número récord de misiles este año y responsables de Seúl y Washington dicen que el Norte ha completado los preparativos técnicos para llevar a cabo una prueba de arma nuclear por primera vez desde 2017.
Los lanzamientos se produjeron pocas horas después de que Pionyang exigiera a Estados Unidos y Corea del Sur el cese de las maniobras militares a gran escala, afirmando que esa "temeridad y provocación militar no puede seguir siendo tolerada".
A pesar de que Yoon declaró una semana de luto nacional después de que más de 150 personas murieran en una aglomeración de personas en Seúl durante el fin de semana, Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron el lunes uno de sus mayores simulacros aéreos combinados. Los ejercicios, denominados "Tormenta Vigilante", consisten en que cientos de aviones de guerra de ambas partes simulan ataques las 24 horas del día.
GRANDES SIMULACROS MILITARES
Corea del Norte, que durante años ha llevado a cabo programas nucleares y de misiles desafiando las sanciones de la ONU, dijo que la reciente oleada de lanzamientos era una respuesta a los ejercicios aliados.
Pak Jong-chon, secretario del Comité Central del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, dijo en una declaración el miércoles que el número de aviones de guerra involucrados en "Tormenta Vigilante" demostraba que el ejercicio era "agresivo y provocativo" y que estaba dirigido específicamente a Corea del Norte. Dijo que incluso su nombre imitaba la "Operación Tormenta del Desierto", liderada por Estados Unidos contra Irak en la década de 1990.
"Los movimientos desmesurados de las fuerzas hostiles para la confrontación militar han creado una grave situación en la península coreana", dijo Pak en una declaración recogida por la agencia estatal de noticias KCNA.
El martes en Washington, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo que los ejercicios eran "de naturaleza puramente defensiva" y que Estados Unidos había dejado claro a Corea del Norte que no albergaba ninguna intención hostil.
Price añadió que Estados Unidos y sus aliados también habían dejado claro que habría "profundos costes y profundas consecuencias" si Corea del Norte reanudaba las pruebas nucleares. No dio más detalles.
LANZAMIENTO DE MISILES EN "NUEVAS FORMAS"
El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur dijo que, debido a los lanzamientos, algunas rutas aéreas sobre el mar entre Corea del Norte y Japón estarían cerradas hasta el jueves.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, dijo que el Gobierno creía que se habían lanzado al menos dos misiles balísticos desde Corea del Norte, uno volando hacia el este y otro hacia el sureste.
El primero voló 150 kilómetros hasta una altitud máxima de aproximadamente 150 km, mientras que el segundo cubrió un rango de 200 km hasta una altitud máxima de 100 km, dijo a los periodistas en Tokio el miércoles por la mañana.
Las acciones de Corea del Norte amenazan la paz y la estabilidad de Japón, de la región y de la comunidad internacional en general, dijo Hamada.
(Información de Soo-hyang Choi, Choonsik Yoo y Josh Smith; información adicional de David Brunnstrom en Washington y Sakura Murakami en Tokio; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)