Por Iain Rogers
MADRID (Reuters) - Luis Suárez todavía seguía desacreditado después del incidente del mordisco durante el Mundial cuando el Barcelona pagó en julio 81 millones de euros por ficharlo, procedente del Liverpool, y su débil comienzo en la Liga española levantó serias dudas sobre la sensatez de su fichaje.
Nueve meses después, Suárez ha silenciado todas las dudas con un récord de goles en partidos cruciales que ha ayudado a los gigantes azulgranas a mantenerse firmemente en el camino de repetir su triplete de 2009, cuando ganó la Champions, la Liga y la Copa del Rey.
El delantero uruguayo marcó los dos goles para el Barça ante el Manchester City (2-1) en el partido de octavos de la competición de la élite europea en febrero, y dio el gol de la victoria en el "Clásico" ante el Real Madrid el pasado mes.
Su brillante doblete en la ida de cuartos de la Champions League contra el PSG del miércoles mostró sus sublimes habilidades y su fuerza con el balón, y el jugador, de 28 años, elevó su recuento de goles en la competición a seis tantos en seis partidos en esta temporada.
Suárez ridiculizó en dos ocasiones al defensa central del PSG David Luiz con sendos caños al brasileño, justo antes de marcar cada uno de sus tantos, que ayudan al Barcelona a afrontar con una ventaja considerable el partido de vuelta en los cuartos de final de la Champions.
"Los delanteros siempre intentamos buscar los goles", dijo Suárez a la prensa.
"El túnel a David Luiz era el último recurso que me quedaba en el tercer gol y por suerte ha entrado para dar más tranquilidad al equipo", añadió.
Ambos goles de Suárez llegaron en la segunda parte, mientras que el primero lo marcó Neymar en el minuto 18.
El PSG encontró un atisbo de esperanza antes del partido de vuelta de la próxima semana en el Nou Camp cuando Gregory van der Wiel disparó a puerta y el defensa blaugrana Jéremy Mathieu desvió el balón metiéndolo en su propia portería a ocho minutos del final del partido.
Sin embargo, los franceses se enfrentan a una misión casi imposible a la hora de hacerse con una plaza para semifinales, ya que basándose en la historia de resultados de primeras y segundas vueltas en la competición europea, la posibilidad de que sea el Barcelona el que avance a semifinales es del 98,5 por ciento.
"Hemos visto todo tipo de escenarios en fútbol, así que no cometeremos el error de pensar que es una eliminatoria cerrada, porque no lo es", dijo el entrenador del Barcelona, Luis Enrique. "Tendremos el mismo objetivo de cada partido: ganar".
El Barça, que lidera la tabla liguera y que el próximo mes disputará la final de la Copa del Rey contra el Athletic de Bilbao, recibirá el sábado al Valencia.
(Traducido por Tamara Fariñas Rivas en la redacción de Madrid.)