MADRID (Reuters) - Salvamento Marítimo ha recogido unos 120 kilos de hidrocarburos en tres playas de Gran Canaria, después de que un barco se incendiara y hundiera hace ocho días en la zona, vertiendo su combustible cerca de zonas protegidas, lo que ha desatado la preocupación de asociaciones ecologistas.
El Ministerio de Fomento informó el jueves en un comunicado que se habían detectado restos de hidrocarburos en los arenales de Veneguera, Tasarte y Taurito, en la costa suroeste de la isla canaria, donde ya están trabajando efectivos de Salvamento Marítimo para luchar contra la contaminación.
El pesquero Oleg Naydenov, que se incendió en el puerto de Las Palmas y fue remolcado mar adentro donde se hundió con 1.400 toneladas de combustible, sigue vertiendo petróleo al mar, mientras realizan análisis sobre el pecio.
La organización ecologista Greenpeace advirtió de que la situación podría empeorar en la costa en los próximos días y alertó de que había detectado "regueros" paralelos que se acercan a tierra.
El Ministerio de Fomento anunció que había encargado a la empresa que inspecciona el buque accidentado un informe para evaluar las opciones de sellado "de las tres fugas detectadas en una primera inspección".
"La estimación del flujo de las fugas realizadas por los técnicos que operan con el robot submarino, que hoy prosigue sus trabajos, es de entre 5 y 10 litros por hora", dijo Fomento.
Además, las autoridades estiman que puesto que sólo puede explorarse el barco por el lado de babor podría haber más fugas por detectar.
Para controlar el vertido, Fomento dijo que coordina con el Gobierno canario que haya vuelos de reconocimiento sobre la zona de manera permanente.
El Ministerio elevó el nivel de alerta marítima tras constatar la presencia de restos de hidrocarburos dentro de una Zona Especial de Conservación y Zona de Especial Protección para las Aves cerca de la costa de Veneguera.
De momento las autoridades han localizado dos tortugas y seis parderas, una de ellas muerta, afectadas por el vertido. Las cinco que han sobrevivido están siendo tratadas en el Centro de Recuperación de Fauna de Tafira.