Por Ranga Sirilal y Shihar Aneez
COLOMBO (Reuters) - El Parlamento de Sri Lanka aprobó el miércoles una moción de censura contra el recién nombrado primer ministro Mahinda Rajapaksa, sumiendo al país en una crisis aún más profunda.
La votación parlamentaria deja en una posición delicada a los burócratas con altos cargos en la administración, que se encuentran con el dilema de a quién obedecer.
Los aliados de Rajapaksa dijeron que no podían aceptar el voto, gritando "esto es ilegal".
Sri Lanka se encuentra en crisis desde que el presidente Maithripala Sirisena despidiera al primer ministro Ranil Wickremesinghe el mes pasado, lo reemplazara por Rajapaksa —un partidario de estrechar vínculos con China— y disolviera el Parlamento.
El Tribunal Supremo suspendió esta semana el decreto presidencial para disolver el Parlamento y celebrar nuevas elecciones y la Cámara se reunió nuevamente el miércoles.
El presidente de la cámara Karu Jayasuriya dijo en un comunicado que el voto de censura se realizó después de una solicitud del partido opositor marxista Janatha Vimukthi Peremuna (JVP).
"Una mayoría votó a favor de una moción de censura y, por lo tanto, la moción fue aprobada por la mayoría y el presidente (del Parlamento) lo anunció a la cámara", dijo la oficina de Jayasuriya en un comunicado.
Wickremesinghe pidió a los funcionarios públicos que respeten la orden del Supremo del martes y la decisión del Parlamento y les pidió que actúen en consecuencia.
La inestabilidad en la nación isleña de 21 millones de personas ha generado preocupación por su economía, que ya se está expandiendo a su ritmo más lento en más de una década.
El miércoles, el banco central elevó inesperadamente sus tipos de interés oficiales, una medida destinada a defender una rupia vacilante ante la salida de capitales extranjeros en el país, en el que tanto India como China aspiran a aumentar su influencia.
El presidente del Parlamento calificó la destitución del primer ministro para poner en su lugar al expresidente como un golpe de Estado no violento.
Rajapaksa, bajo cuyo mandato Sri Lanka logró su victoria en 2009 en un conflicto de décadas contra los rebeldes de la minoría tamil, es un héroe para muchos entre la mayoría budista de Sri Lanka. No obstante, algunos diplomáticos le han acusado de abusos contra los derechos humanos durante la guerra, algo que él niega.
(Información de Ranga Sirilal y Shihar Aneez; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)