MADRID (Reuters) - Un 25 por ciento de la población española, casi 12 millones de personas, están en situación de exclusión social en el país, según un informe de Cáritas España difundido el martes.
Así, sólo un 34 por ciento de la población se encuentra en una situación de integración plena, de acuerdo a un informe, que sostiene que las reformas en el sistema de bienestar social en España, especialmente a partir de mayo de 2010, han supuesto una regresión en las políticas sociales.
"Las personas con menos recursos, las personas con menos capacidades, las personas con peor acceso a los sistemas de protección, son las personas que peor han parado el envite de la crisis", dijo Sebastián Mora, secretario general de Cáritas España, en declaraciones a la Cadena SER.
De los 11,7 millones de excluidos, cinco millones lo están de forma severa. Un 77 por ciento sufren exclusión en el empleo y casi un 62 por ciento la padecen en la vivienda, según el VII Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en España 2014, presentado por Cáritas y la Fundación Foessa en Madrid.
De acuerdo al estudio, elaborado por más de 90 investigadores de 30 universidades en los últimos cinco años, el modelo de desarrollo social que se aplica en España genera altos niveles de desigualdad salarial, mientras que el sistema de impuestos tiene una capacidad redistributiva limitada y los sistemas de prestaciones son reducidos.
España, con casi 5,5 millones de parados, está sumida en una crisis desde hace seis años que ha provocado recortes en sectores sociales clave como la sanidad y la educación. Según el informe, el Estado del bienestar construido en el país es de "carácter modesto" comparado con el del resto de Europa.
El Gobierno del Partido Popular está lanzando desde hace meses un mensaje de recuperación económica tras los buenos datos recientes y ha revisado al alza sus perspectivas macroeconómicas para este año, pero desde los sindicatos aseguran que al país aún le queda mucho trayecto para salir de la crisis.
"Mayo de 2010 fue una fecha clave para la erosión de los servicios de proximidad y los servicios sociales a las personas más empobrecidas", dijo el secretario general de Cáritas. El informe detalla que las familias de mayor tamaño, en las que hay muchos niños y jóvenes, son las más afectadas por la crisis.
"COLCHÓN DE LA CRISIS"
La crisis ha provocado también cambios en el modelo de relaciones sociales, que se define en la actualidad, según el informe, por una "dualización" y una "polarización" social, donde los más pobres y vulnerables tienen menos recursos y pierden centralidad en las decisiones, al contrario de lo que ocurre con los más ricos.
"Es posible afirmar que se ha roto el contrato social que era la base de la estructura del bienestar y que la agenda reformista que se viene produciendo desde hace años está transformando, de forma simbólica, nuestro 'contrato social' en un 'contrato mercantil'", sostuvo el informe.
De acuerdo al secretario general de Cáritas, las redes familiares y sociales de ayuda más próximas a los desfavorecidos han suplido a los mecanismos de apoyo social dependientes de las políticas públicas, mientras que dentro de la familia las personas mayores han pasado de tener el papel de "cuidados" al de "cuidadores".
"Quien realmente ha sido el colchón a la crisis han sido las redes familiares y sociales", afirmó Mora.
El informe destacó que la gestión actual de la inmigración está generando ineficiencias económicas muy graves, mientras que aumenta la posibilidad de explotación de trabajadores irregulares, que como efecto rebote puede empeorar las condiciones del resto de empleados.
"Estamos fallando todos como sociedad, porque el Estado no es un ente aparte de la sociedad", dijo el secretario general de Cáritas. "Hacemos una súplica (...) de remoralizar la sociedad. Esta crisis no es sólo una crisis económica, es también una crisis de valores".