Por Mayela Armas
CARACAS (Reuters) - Un concejal opositor venezolano que estaba detenido desde la semana pasada en la sede de la policía de inteligencia se habría suicidado, dijeron autoridades, pero su partido y críticos del Gobierno del presidente Nicolás Maduro aseguran que se trató de un asesinato.
El concejal Fernando Albán, de 56 años, estaba recluido desde el viernes en una de las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) por el caso de la explosión de dos drones en un acto militar encabezado por Maduro, quien asegura que el hecho fue un intento de magnicidio.
El fiscal general, Tarek Saab, dijo a la televisión estatal que el concejal Albán solicitó permiso para presuntamente ir al baño y se lanzó desde el piso 10 de la sedes del Sebin.
El ministro del Interior, Néstor Reverol, escribió en Twitter pocos minutos después que el detenido estaba "en sala de espera del Sebin, cuando se lanzó por una ventana de las instalaciones cayendo al vacío, ocasionándole la muerte".
Albán también estaba siendo investigado por "actos desestabilizadores dirigidos desde el exterior", agregó Reverol.
La muerte de Albán fue condenada por el secretario general de la Organización de Estados Américanos (OEA), Luis Almagro, mientras que críticos y opositores pusieron en duda la versión de un suicidio.
Líderes del partido opositor Primero Justicia (PJ), al que pertenecía Albán, dijeron que su arresto se debió a las denuncias de violaciones a los derechos humanos que formuló el concejal en reuniones recientes en Naciones Unidas, en Nueva York. Hasta ahora, las autoridades no habían confirmado su captura ni las razones de su detención.
El diputado Julio Borges, dirigente de PJ, dijo en un video en la red social Twitter que sabían por fuentes del Sebin y de la contrainteligencia militar que "el cuerpo de Fernando Albán fue lanzado sin vida" desde el edificio.
Borges, quien salió de Venezuela hace meses y está en Bogotá, no ofreció detalles para respaldar su señalamiento.
Lo sucedido con Albán es parte de una "persecución contra Primero Justicia y contra quienes hemos decidido trabajar por la salida de la dictadura", agregó el dirigente, al que el Gobierno acusa de ser uno de los responsables del caso de los drones.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Bob Corker, de visita en Caracas, dijo que se enteró que el concejal "murió mientras estaba en custodia del Gobierno".
Corker se reunió el lunes por separado con delegados del oficialismo y la oposición en un hotel. "Esto es perturbador y el Gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que todos comprendan cómo pudo haber sucedido", sostuvo el legislador en Twitter.
Colegas del concejal, que estaba casado y tenía dos hijos, se dirigieron primero a la sede del Sebin y luego a la morgue para pedir detalles a las autoridades, informaron diputados y abogados.
Al concejal "le decía que se fuera del país, que se fuera con su familia y no lo hacía, quería demasiado al país", comentó a Reuters en los alrededores del Sebin Mileidy Blanco, de 36 años y quien fue asistente de Albán por siete años.
"Exigimos la verdad y declaramos que esta dolorosa situación demuestra lo peor de la dictadura: un sistema de muerte que penetra en la conciencia de quienes defendemos la libertad en Venezuela", notificó PJ en un comunicado.
El diputado opositor José Guerra dijo en un tuit: "Albán se suicidó? No. Lo mataron en el Sebin. Conociendo a Fernando jamás creeré en la versión del suicidio. ¿Lanzarse de un piso 10 en un edificio herméticamente cerrado? ¿No estaba custodiado? ¿No estaba esposado?. Mil veces asesinos".
El abogado del concejal, Joel García, señaló a periodistas que el domingo, cuando lo vio en tribunales, el detenido "no estaba golpeado, estaba bien". Añadió que le dijo "que no había sido objeto de tortura, sí de mucho interrogatorio. No tenía rasguño".
Al menos una treintena de personas está siendo investigada por la explosión de los drones, entre ellos el diputado opositor Juan Requesens, también de PJ y quien permanece preso desde hace dos meses. Su familia ha denunciado que está incomunicado.
El Gobierno del país petrolero sudamericano y el propio mandatario socialista dicen que la explosión de los drones el 4 de agosto fue un intento de "magnicidio".
Los críticos de Maduro dicen que el presidente está usando el incidente para sofocar a sus opositores y consolidar su poder, en momentos en que Venezuela se enfrenta a una recesión económica y escasez, un cóctel que ha empujado a muchos a emigrar.
(Información de Corina Pons, Vivian Sequera y Mayela Armas; Editado por Silene Ramírez, Carlos Aliaga y Ricardo Figueroa)