Parece que hemos encontrado nuevas zonas de soporte en las que apoyarnos y nos esperan por delante una serie de jornadas en un rango lateral en búsqueda de nuevos ascensos. Se esperaba con incertidumbre la jornada de ayer después de que los severos descensos del pasado jueves y del viernes provocaran una sensación de pánico propia de los meses de verano.
Europa se mostró mas dubitativa y acabó cediendo una par de décimas, mientras que Wall Street, a pesar de empezar también con dudas, acabó subiendo más de medio punto. Ahora la pregunta es si este ligero rebote servirá para que, aunque sea poco a poco, podamos pensar en volver a buscar la zona de máximos anuales, o si por el contrario estamos en una zona de control que podríamos perder.
Se habla mucho de que el mercado americano necesita corregir un 15%, que incluso seria “sano”, pero, ¿Y porque ahora?, y no en algún momento de los últimos cinco años. Sí, es verdad que ahora estamos cercanos de finalizar la famosa QE3 y que a partir del año que viene veremos una subida de tipos en EEUU, lo que hará menos atractiva la renta variable.
Pero si os dais cuenta, cada vez que se unen dos o más presiones sobre la ecónomia norteamericana, se aprovecha para proseguir con esa teoría de que el mercado necesita corregir, que no puede ser que estemos en unos niveles tan altos. La máxima preocupación es que a pesar de todos los esfuerzos de Draghi, Europa sique teniendo un fuerte dependencia a Wall Street, y ahora parece inimaginable pensar que mientras EE.UU. pueda corregir un 15% o más, Europa pueda abstraerse y consolidar nuevos ascensos.
A pesar de ser esta una semana escasa en cuento a referencias macroeconómicas y posibles catalizadores positivos, seguimos pensado que todavía no nos ha llegado la hora y podremos tener otra nueva oportunidad de recuperar los niveles perdidos. Pese s tener una nueva reunión de BCE esta misma semana, las cartas ya están echadas y hasta que no se inicien las LTRO en septiembre no esperamos cambios.