- La subida de los tipos, la aceleración de la inflación y la ralentización de la economía han afectado al S&P 500
- Las acciones del sector energético y sanitario han sido las que más han subido en el mercado
- Los inversores deberían considerar la compra de Exxon Mobil (NYSE:XOM) y Merck (NYSE:MRK)
- Rendimiento en lo que va de año: +86,6%
- Capitalización de mercado: 471.100 millones de dólares
- Rentabilidad en lo que va de año: +39,5%
- Capitalización de mercado: 270.500 millones de dólares
A sólo 25 días de cotización para terminar 2022, las acciones de Estados Unidos van camino de registrar uno de sus peores resultados anuales de la historia reciente, golpeadas por el temor a que las agresivas subidas de tipos de la Reserva Federal para combatir la inflación lleven a la economía a la recesión.
El S&P 500 ha perdido un 15,8% en lo que va de año y está a un 17% de su cierre récord del 3 de enero. El Nasdaq Composite, con un elevado componente tecnológico y que lleva languideciendo en territorio de mercado bajista durante la mayor parte del año, ha perdido un 28,6% en lo que va de año y está un 31% por debajo de sus máximos históricos del 19 de noviembre de 2021.
Por su parte, el índice Dow Jones es el que menos ha bajado, un 6,1% anual, y se encuentra a un 7,7% de sus máximos históricos alcanzados a principios de año.
A pesar de meses de venta, el titán de la energía Exxon Mobil y el gigante de la salud Merck han ofrecido a los inversores algo de alivio, brillando en un mercado por lo demás desafiante a expensas de los ganadores tecnológicos de alto crecimiento de antaño.
Sin duda, los inversores que pudieron aprovechar los fuertes movimientos al alza se sienten muy agradecidos en esta época del año. Para aquéllos que se lo perdieron, recomiendo comprar Exxon y Merck, dado su rentable modelo de negocio, su saludable balance y su enorme pila de efectivo.
Exxon Mobil
2022 ha sido un año de gran éxito para Exxon Mobil. Las acciones de la empresa con sede en Irving, Texas, que empezaron cotizando en 61,19 dólares el 1 de enero y subieron hasta máximos históricos de 114,66 dólares el 8 de noviembre, han ganado un 86,6% en lo que va de año ante el furioso repunte de los precios del crudo y el gas natural.
El crudo estadounidense ha subido casi un 15% este año, y los precios llegaron a registrar su cota más alta desde 2008, ante la interrupción del suministro mundial tras la invasión rusa de Ucrania en febrero. Por su parte, los precios del gas natural en Estados Unidos, que alcanzaron máximos de 14 años a finales de agosto, han subido un 85% desde principios de año.
En los niveles actuales, Exxon, que ha superado considerablemente a sus principales competidores —Chevron (+58,4% anual), Shell (LON:RDSb) (+30,9% anual), TotalEnergies (+21,4% anual) y BP (LON:BP) (+31% anual)— es la octava empresa más valiosa que cotiza en la bolsa estadounidense.
En mi opinión, Exxon sigue siendo uno de los mejores valores de cara al nuevo año, gracias a los continuos esfuerzos de la empresa por devolver el capital a los accionistas ante el sólido balance y los elevados niveles de flujo de caja libre. También cuenta con una valoración relativamente barata.
El mes pasado, el gigante del petróleo y el gas registró un beneficio trimestral récord de 19.700 millones de dólares, casi igualando los 20.700 millones de dólares obtenidos por Apple (NASDAQ:AAPL) en el mismo periodo. Obtuvo unos 43.000 millones de dólares de beneficios los nueve primeros meses de 2022, con una subida interanual del 19%.
De hecho, Exxon ha dicho que devolvió 8.200 millones de dólares a sus accionistas en el periodo de julio a septiembre, incluyendo 3.700 millones de dólares en dividendos y 4.500 millones en recompra de acciones. La empresa ha recomprado 10.500 millones de dólares de sus propias acciones en lo que va de año, de acuerdo con su plan de recompra de hasta 30.000 millones de dólares en acciones hasta el año fiscal 2023.
Creo que Exxon está bien posicionada para prolongar sus buenos resultados, ya que sigue beneficiándose de los sólidos precios de las materias primas y del aumento de la producción en sus operaciones estelares en la cuenca del Pérmico.
Con una relación precio/beneficio de 9,0, las acciones están infravaloradas dadas las perspectivas de crecimiento de la empresa.
Merck
Las acciones de Merck han sido un punto brillante en el S&P pues los inversores han recurrido en masa a la próspera empresa sanitaria. Las acciones del gigante farmacéutico con sede en Rahway, Nueva Jersey, que anoche registraron máximos históricos de 107,09 dólares tras comenzar el año a 76,64 dólares, han subido un 39,5% en lo que va de año.
El fabricante de medicamentos es el valor que mejor se ha comportado este año de entre los nombres del Fondo Health Care Select Sector SPDR® (NYSE:XLV), superando el rendimiento anual de sus principales homólogos del sector, Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) (+3,3% anual), Eli Lilly (NYSE:LLY) (+30,6% anual), AbbVie (NYSE:ABBV) (+18% anual) y Pfizer (NYSE:PFE) (-16,8% anual), gracias a la fuerte demanda de sus exitosos medicamentos.
Merck cuenta con seis medicamentos de gran éxito, y cada uno de ellos genera unos ingresos de más de 1.000 millones de dólares, sobre todo su inmunoterapia contra el cáncer Keytruda, la vacuna contra el virus del papiloma humano Gardasil y el tratamiento contra la diabetes Januvia.
Merck está bien posicionada para seguir ganando en los próximos meses, ya que sigue beneficiándose de unos sólidos fundamentales, que ayudarán a impulsar el futuro crecimiento de los beneficios y el flujo de caja libre, lo que le permitirá mantener su enfoque en la rentabilidad para los accionistas.
Ha superado las previsiones de beneficios e ingresos todos los trimestres de este año y, a finales de septiembre, el gigante farmacéutico contaba con más de 11.000 millones de dólares en efectivo.
Las acciones de empresas defensivas de alta calidad cuyos productos son esenciales para la vida cotidiana de las personas, como los fabricantes de medicamentos, tienden a funcionar bien en tiempos de recesión económica, ya que cuentan con un elevado flujo de caja libre, bajos niveles de endeudamiento y valoraciones bajas.
De hecho, con una relación PER a futuro de 14,1, y un dividendo anualizado de 2,76 dólares por acción con un rendimiento relativamente elevado del 3,20%, las acciones de Merck siguen teniendo mucho margen de subida, lo que las convierte en una sólida inversión con fuertes perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Descargo de responsabilidad: En el momento de redactar este análisis, Jesse está posicionado en largo en el Dow Jones de Industriales, el S&P 500 y el Nasdaq 100 a través del ETF SPDR Dow, el ETF SPDR S&P 500 y el ETF Invesco QQQ. También está posicionado en largo en el ETF Energy Select Sector SPDR y en el ETF Health Care Select Sector SPDR. Los puntos de vista expuestos en este artículo son únicamente la opinión del autor y no deben considerarse consejos de inversión.