- Los datos históricos y las estadísticas confirman que las caídas del mercado son una parte natural de la inversión en acciones.
- Las grandes caídas del S&P 500 son menos frecuentes que las pequeñas, y se producen caídas de más de un 50% de media cada 47 años.
- Comprender estos conceptos puede ayudar a los inversores a sortear mejor las fases difíciles del mercado y a tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa.
Cada vez se habla más de un desplome del mercado debido a diversos factores, como el retorno de la inflación, que la Fed suba los tipos de interés más de lo esperado, gráficos que parecen similares a periodos como 2001 o 2008, guerras, etc.
En 2022, el mercado de valores (medido por el S&P 500) cayó alrededor de un 27,5% desde sus máximos (véase más abajo).
Puede parecer una gran caída, pero si nos remontamos un poco más atrás, la caída (aunque más rápida y menos sostenida) durante el periodo del COVID rondaba el 35%.
Pero como siempre, hay que acudir a la historia y a las estadísticas para respaldar nuestros argumentos (y, por tanto, nuestras estrategias y nuestra forma de operar en los mercados).
1. Las grandes caídas son poco frecuentes
Como podemos ver en la tabla anterior, las caídas del S&P 500 a lo largo de un año varían en volumen, y cuanto más grandes, menos frecuentes son.
Por ejemplo, las caídas del estilo de la crisis subprime de más del 50% ocurren de media cada 47 años, mientras que las caídas de alrededor del 40% se producen cada 16 años.
Éste es el primer dato que deberíamos llevarnos a casa. Lo digo porque los inversores a menudo desconocen estos datos y están convencidos de que cualquier caída debe ser necesariamente del 40 o el 50%.
Hasta que esto no ocurre, no invierten... pero ¿y si (como ahora sabemos estadísticamente) la caída se detiene en un 10%, 15% o 20%, y entonces el mercado empieza a subir de nuevo?
2. Las caídas pequeñas son frecuentes
El segundo hecho que debemos tener claro, basándonos en lo que hemos observado anteriormente, es el siguiente: Las caídas del mercado (incluso las pequeñas) son frecuentes porque forman parte de la naturaleza del mercado de valores.
Sin ellas, no podríamos alcanzar los rendimientos que históricamente generado la inversión en acciones. Por ejemplo, una caída del 10% puede parecer una gran caída, pero en realidad ocurre cada año y medio de media.
Comprender estos dos importantes conceptos puede ayudarnos a afrontar mejor las fases difíciles del mercado, como la que atravesamos actualmente. Repetir estos conceptos a menudo puede parecer tedioso, pero así debe ser.
Descargo de responsabilidad: Este artículo se ha escrito únicamente con fines informativos; no constituye una solicitud, oferta, consejo o recomendación para invertir como tal, no pretende fomentar la compra de activos de ningún modo. Me gustaría recordarle que cualquier tipo de activo es altamente arriesgado y valorado desde múltiples puntos de vista. Por lo tanto, cualquier decisión de inversión y el riesgo asociado a la misma son responsabilidad del inversor.