En lo que va de 2015, el selectivo representativo de la bolsa mexicana, el índice IPC, ha presentado un desempeño en dólares inferior al S&P500. Al 19/06/2015, el IPC cayó 1% comparado con diciembre 2014, mientras que el S&P 500 creció un 1%. El siguiente gráfico muestra la evolución en base 100 para los primeros 6 meses de 2015.
Si analizamos la evolución del índice en pesos mexicanos: en agosto 2014 el índice había alcanzado un máximo histórico para luego caer en el último trimestre y comenzar 2015 con un valor un 10% inferior. Si bien el crecimiento del producto bruto interno mexicano fue superior en 2014 comparado con 2013 (2,3% vs. 1,1%), los precios de las acciones bajaron. Esto demuestra que las expectativas del mercado, junto con otros factores, juegan un papel importante en la determinación de los precios. Particularmente el no cumplimiento con la meta de inflación establecida por el Banco Central de México (un target de 3% interanual vs. inflación real del 4,2%), y una creciente desconfianza en las instituciones para hacer frente a la inseguridad, podrían explicar un desincentivo en invertir en la bolsa.
El IPC (Índice de Precios y Cotizaciones) es el principal índice bursátil de la bolsa mexicana. Está compuesto por 35 acciones de las empresas más grandes del mercado mexicano. Veamos en detalle el comportamiento de las acciones que constituyen el IPC.
El 75% del índice está concentrado en 10 empresas (ver gráfico de torta), las cuales operan en distintas industrias tales como: telecomunicaciones, financiera, materiales, consumo e industria, entre otras.
Si analizamos el desempeño de cada industria (medido en dólares), vemos que la que más creció fue la de telecomunicaciones (AMXL y TLVISACPO), mientras que el resto de las industrias mostraron caídas, especialmente las acciones de las empresas que operan en la industria del consumo.
Perspectivas
El desempeño de la bolsa para el resto del año 2015 es aún muy incierto medido tanto en pesos mexicanos como en dólares, dado que si bien se espera que los ajustes comenzados en 2014 (depreciación de la moneda y baja de tasas) empiecen a impulsar una recuperación económica, aún quedan muchos otros factores de riesgo tanto globales, tales como la caída del precio del petróleo o un escenario de suba de tasas por parte de Estados Unidos. En contraposición, se espera que el S&P500 muestre una mejora en su rendimiento por crecimiento en las ventas y márgenes de las empresas que constituyen el índice.