2014 fue un año con idas y vueltas para los bonos locales. En la primera mitad del año vimos fuertes subas en los precios y los volúmenes operados, motivados tanto por la especulación en torno a un arreglo con los holdouts como por la cobertura de las carteras locales ante una devaluación del peso.
No obstante, la segunda mitad de 2014 fue un claro ejemplo de que en ocasiones las decisiones de política persiguen objetivos muy diferentes a la racionalidad económica y expectativas del mercado: finalizado el mes de Julio no hubo acuerdo con los holdouts, y en octubre la designación del nuevo presidente del BCRA puso un freno a las expectativas devaluatorias, lo que castigó fuertemente el volumen de operaciones.
Esto es muy importante porque 2015 es un año de elecciones – no sólo a nivel nacional sino también se eligen los gobiernos de las provincias – y por lo tanto es de esperar que las decisiones políticas primen por encima de las económicas.
Con esta perspectiva, veamos alguna de las opciones para armar nuestra cartera de renta fija dentro del mercado local.
- Bonos en Dólares Ley Argentina: Estos bonos pagan capital e intereses en dólares, es decir ofrecen una cobertura a los movimientos del dólar implícito y el informal. Cotizan tanto en bolsa local como en el extranjero y por lo tanto ofrecen buena liquidez. Dentro de estas alternativas destacamos:
BODEN 2015 (RO15): es el bono de menor duración y de mayor tasa de retorno, en torno al 18% anual en dólares. En bolsa local cotiza en USD 95,5 y hasta octubre pagará 107 dolares, es decir un rendimiento bruto del 12% en 9 meses.
BONAR 24 (AY24): es un instrumento de mediano/largo plazo, con vencimiento en 2024 y tasa de retorno del 10,5% en dólares. En un escenario de arreglo con los holdouts deberíamos ver una buena apreciación en su precio.
- Bonos Dollar-Linked: pagan capital e intereses en dólares, convertidos a pesos al tipo de cambio oficial de la fecha de pago. Este tipo de instrumento sirve como cobertura ante una devaluación, y se verían beneficiados en un escenario en que la brecha cambiaria disminuya. En este segmento, los emitidos por la Ciudad de Buenos Aires ofrecen diversos plazos y rendimientos.
- Letras de Banco Central (LEBACs): son títulos en pesos con vencimientos que van desde los 90 hasta los 365 días. Se compran a descuento y pagan una tasa de interés que oscila entre el 26% y 30% en pesos según el plazo. Son instrumentos de muy bajo riesgo que pagan mejor tasa que los plazos fijos.
- Bonos Ajustables por CER: son bonos en pesos que pagan un tasa (aprox. del 10%) por sobre la variación del indice CER (inflación INDEC). Si bien se pagan en pesos, tanto una devaluacion como un aumento de la brecha cambiaria deberia reflejarse en su precio. Además, también se verían beneficiados por un arreglo con holdouts. En este grupo, los papeles largos son los más atractivos como el Discount (DICP) y el Par (PARP).
Con estos instrumentos se pueden armar distintas carteras en función los objetivos de riesgo, rendimiento y horizonte de inversión, y de las expectativas de mercado que seguramente cambiarán a lo largo de este año y por lo tanto es importante estar activos en el manejo de la misma.