Llegó el día clave. Hoy tenemos un discurso el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde están puestos todos los ojos para ver si realmente empieza a decir las cosas que espera el mercado que diga y de esta manera poder sostener la altitud alcanzada por los mercados norteamericanos.
Europa sigue desde la lontananza la evolución de la situación, manteniéndose en un lateral que prácticamente es muy parecido al que podemos tener por ejemplo en el Dow Jones de industriales.
Misma situación con el NYSE que no consigue superar la zona de la parte alta del canal alcista que le guía desde hace tiempo. Con respecto al S&P 500, tenemos menos fuerza que a finales del año pasado y seguimos respetando la envolvente bajista que dejamos antes de las vacaciones, pero pegados a la misma a la espera de tener alegrías o decepciones.
A destacar el movimiento alcista que tuvo el sector tecnológico y el de cuidados de la salud en el día de ayer, impulsando ambos al Nasdaq compuesto a tocar ya la parte alta de esa expansión que llevamos realizando desde el verano pasado, sin llegar a meternos en sobrecompra como pasó a comienzos de agosto:
Hoy no tenemos datos macroeconómicos importantes, así que todo se reduce a lo que pueda decir el presidente Trump. Algo curioso es que la hora del discurso oscila en algunos medios entre las cinco de la tarde, hora española, y las seis de la tarde. La hora es importante porque más tarde de las seis tendremos la subasta de deuda de Estados Unidos a 10 años, por lo que decepción o esperanza van a tener influencia directa en el resultado de esa subasta, por lo que tendremos movimiento en los tipos en el mercado secundario y también en el dólar. Digamos que es un paquete completo.
El mercado ha subido muchísimo desde las elecciones de noviembre porque mucho se ha descontado. Saber que se ha descontado mucho es lo que a todo el mundo hace dudar entre ver la posibilidad de todavía más subidas o ver la confirmación de lo que se ha descontado, por lo que podría haber ventas con la noticia. Esto significa que se va a hacer una verdadera contabilidad de todo lo que pueda decir, si decepciona tendremos problemas, si dice lo que todo el mundo espera, se abre la posibilidad a ventas por confirmación, pero habrá que ver si lo que dice es superior a lo que se espera, algo que sería positivo para el mercado.
Como puntos positivos a su favor, recordemos que la OCDE aumentó las previsiones de crecimiento de la economía de Estados Unidos fijándose en precisamente esas esperanzas que había puesto el nuevo presidente en la campaña electoral y además los indicadores adelantados en el día de hoy muestran que sigue esperando crecimiento de Estados Unidos junto con Brasil y China, algo que es positivo para todos los mercados y para la economía global.
Algo que también va influir en el mercado es la lectura que se haga de la temporada de resultados del último trimestre del año. Recordemos que la que será buena de verdad es la del primer trimestre de 2017 porque estará ya incluida la nueva subida de tipos de interés y los primeros efectos de lo que se ha dado en llamar Trumpeconomics.
Como cosa curiosa, Alcoa (NYSE:AA) ya no será la primera en dar los resultados porque se ha dividido en dos compañías diferentes, una que tiene las operaciones en aluminio y por otro las que gestionan su división de automoción y aeroespacial. Por lo tanto, los que van a abrir el foco de la temporada de resultados serán los bancos este viernes.
En cuanto a valores concretos tenemos:
- Ford (NYSE:F) ha dicho que el año 2017 va a ser menos rentable que el anterior, pero para dulcificar la noticia ha puesto encima de la mesa un dividendo especial de 0,05 $ que se une a sus dividendos normales.
- Tesla (NASDAQ:TSLA) sigue intentando mantener la cabeza por encima del resto de constructores en cuanto a coches eléctricos se refiere y ahora mismo ha contratado un veterano de Apple (NASDAQ:AAPL) para que se haga cargo del software de conducción autónoma, algo que es muy característico de esta compañía.
- Boeing (NYSE:BA) parece que la división de defensa está reduciendo mucho sus ventas o por lo menos son ventas más lentas de lo esperado, así que parece que esa división va tener despidos en ingeniería.
- AT&T (NYSE:T) tiene una rebaja de recomendación a mantener desde comprar por Deutsche Bank (DE:DBKGn).