Fuerte descenso en noviembre de los créditos dudosos de las entidades de crédito, según los datos del Banco de España.
Los datos conocidos ayer situaron el valor de los créditos dudosos de la banca en 101.679 millones de euros, la cifra más baja de los últimos años.
La caída anual se aceleró con fuerza en el penúltimo mes del año pasado, con un recorte del 13,87%.
La tasa de morosidad cae en noviembre hasta un 8,075%, casi medio punto por debajo de los niveles de finales del año pasado.
El descenso de la tasa de morosidad podría haber sido mucho mayor si no hubiera seguido bajando el saldo vivo de crédito, aunque la caída en noviembre se modera hasta un descenso del 1,75% frente al 2,5% de caída observada a principios del ejercicio.
Se mantiene de esta forma el importante esfuerzo de los bancos por reducir la morosidad, en un contexto de continuidad (aunque más moderado) en la reducción de la deuda por las familias y grandes empresas. En este último caso también influido por la diversificación en las fuentes de financiación hacia el mercado mayorista.
Un estudio publicado ayer por el Banco de España también apunta al esfuerzo que realizan los bancos españoles en la financiación a pymes, dirigiendo buena parte del importe de la caída en la financiación a grandes empresas a un aumento en la nueva financiación a las pequeñas y medianas. Con datos hasta el mes de noviembre el crecimiento de los nuevos préstamos a empresas es de dos dígitos.
La Comisión Europea publicó ayer los progresos obtenidos en la reducción de la morosidad (NPL) de los bancos europeos. Este informe estaba incluido en el plan de acción para la reducción de la morosidad bancaria acordado por el Consejo en julio del año pasado.
Los NPL han descendido en Europa en un tercio desde 2014, bajo una tendencia bajista que se mantiene. Con todo, aún hay 9 países donde la tasa de morosidad de los préstamos se mantiene por encima del 10%. El volumen total de préstamos en mora se estima a nivel europeo en 950.000 millones de euros.
Los datos de la Comisión muestran que la morosidad a nivel consolidado de los bancos españoles era del 5,3% en junio del año pasado y anticipa que los descensos se acelerarán en los próximos meses ante la mejora económica, el esfuerzo continuo de los bancos por mejorar las condiciones de crédito y la venta de activos.