Las rebajas de la gasolina y el encarecimiento de los pasajes aéreos son los extremos que han experimentado los consumidores colombianos por meses de caída del petróleo y encarecimiento del dólar.
Mientras en los mercados internacionales, como Londres o Nueva York, sigue la caída del petróleo que, a su vez, lleva al dólar a nuevos máximos históricos, los consumidores esperan ver cómo eso los favorece o los golpea.
Algunos bienes o servicios en principio se favorecen por el petróleo más barato, pero al volver a pasar esos costos de dólares a pesos, el efecto se pierde.
En general, ese pulso entre dólar, que encarece, y petróleo, que abarata, lo va ganando el primero y, en un grupo de 9 rubros, los combustibles para vehículos son los únicos que han visto bajar sus precios en el último año.
A la vuelta de poco más de un año, en la compra de productos y servicios en el exterior se ha visto que el cambio del dólar pasó de alrededor de 2.000 pesos por dólar a 3.300 pesos.
Como consecuencia, se han impactado precios, por ejemplo, de paquetes turísticos, lo que lleva a reducir viajes al exterior y optar por destinos nacionales. La compra de tecnología se encareció, y no pocos programas de actualización puede reducirse o cancelarse.