Con cada vez más países intentando reabrir sus economías, tras haberlas prácticamente paralizado con el objetivo de intentar controlar la propagación del coronavirus de origen chino, los inversores se mantendrán a partir de ahora muy atentos a cómo se lleva a cabo dicha reapertura y a las noticias que sobre posible rebrotes de la epidemia se vayan conociendo. En ese sentido, cabe señalar que en los últimos días se han producido algunos rebotes puntuales de casos de coronavirus tanto en Corea del Sur como en China. Asimismo, el número reproductivo básico (R0) del virus ha vuelto a superar el 1 en Alemania tras haberse mantenido por debajo de ese coeficiente varias semanas, antes del inicio de la reapertura de la economía del país. Por tanto, todo parece indicar que, ante la imposibilidad de mantener las economías más tiempo cerradas, algo que provocaría una crisis económica muy profunda y de consecuencias dramáticas para el conjunto de la población, los distintos gobiernos deberán adaptar sus estrategias de reapertura a un escenario en el que el coronavirus seguirá latente, siendo una amenaza para la salud pública. Del mayor o menor éxito de esta doble gestión, económica y sanitaria, dependerá en gran medida el escenario postpandemia al que se enfrentarán las cotizadas en cada país, escenario que mucho nos tememos va a ser muy distinto en según qué países. Por tanto, a partir de ahora, y a medida que se vaya recuperando la actividad de las distintas economías serán los indicadores adelantados de inversión y consumo y los datos macroeconómicos los que permitirán a los inversores hacerse una idea del escenario postpandemia que se van a encontrar en cada uno de ellos.
De momento, y como se aprecia en el cuadro adjunto, los inversores no parece que están descontando el mismo en todos los países. Así, y desde los mínimos de finales de marzo, los principales índices estadounidenses han recuperado más del 30%, con el Nasdaq Composite, que ya está en positivo en el año (+1,7%), a la cabeza, habiendo subido desde entonces el 33%. En Europa destaca el fuerte rebote del Dax alemán, que se aproxima al 30%, mientras que el resto de principales índices de la región se mueven entre el 21% y el 25%. Más retrasados quedan el FTSE 100 británico, que ha recuperado casi el 19%; el FTSE Mib italiano, que ha subido el 17% y, por último, el Ibex-35 español, que sólo ha recuperado el 11%. Es evidente que el nivel del impacto de la crisis sanitaria en cada uno de estos países y la gestión de la crisis está siendo valorada por los inversores, sobre todo por el daño que estos factores pueden haber provocado en las distintas economías.
Más a corto plazo, los inversores deberán seguir digiriendo las cifras macroeconómicas que sobre los meses de marzo y abril, cuando las principales economías mundiales se han mantenido prácticamente paralizadas, se vayan publicando. En este sentido, cabe señalar que esta semana la agenda macro es bastante intensa y vendrá repleta de “malas noticias”. Así, y para empezar, MAÑANA se publicarán en China y EE.UU. los datos del IPC de abril; el miércoles la primera estimación del PIB del 1T2020 del Reino Unido; y el jueves, además del desempleo semanal en EE.UU., se dará a conocer la lectura final de abril del IPC de Alemania. Pero será el viernes el día en el que habrá que estar más atentos ya que en China se publicarán datos tan relevantes como las ventas minoristas, la producción industrial y la inversión en capital fijo, todos ellos del mes de abril; cifras por tanto que ya deberían mostrar indicios de que la actividad en el país asiático está comenzando a recuperarse. Además, ese día también se publicará el PIB del 1T2020 de Alemania y de la Zona Euro y, ya por la tarde y en EE.UU., las ventas minoristas y la producción industrial de abril y la lectura preliminar de mayo del índice de sentimiento de los consumidores, lectura que también debería mostrar cierta mejoría, sobre todo en el componente de expectativas, al haberse abierto ya en las últimas semanas una parte sustancial de la economía estadounidense. Ante esta avalancha de datos, los inversores centrarán su interés en los que aporten algo de luz con relación al “futuro”, obviando, como parece que lo han venido haciendo hasta ahora, los que se refieran al “pasado”.
HOY, y en una sesión de escasas referencias macro y empresariales, esperamos que las bolsas europeas cuando abran por la mañana mantengan el buen tono con el que cerraron la semana pasada, en línea además con el positivo comportamiento que han mantenido esta madrugada las bolsas asiáticas. Las esperanzas que están poniendo los inversores en las aperturas de las distintas economías parece que por el momento pesan más que las dificultades que están teniendo los distintos gobiernos para implementar sus planes de desescalada, siempre amenazados, como ya hemos señalado antes, por el riesgo de potenciales rebrotes de la epidemia, algo con lo que, mucho nos tememos, habrá que aprender a convivir, al menos hasta que se desarrollen tratamientos y vacunas eficaces contra el Covid-19.