AYER asistimos a una sesión de transición en las bolsas europeas, con los principales índices cerrando el día de forma mixta y sin grandes variaciones. La propagación del coronavirus en China, que parece lejos de haber tocado techo, condicionó las decisiones de los inversores, muchos de los cuales optaron por mantenerse al margen de la renta variable, lo que se dejó notar en la actividad en las bolsas, que fue una de las más bajas del año. Destacar, además, que los inversores se mantuvieron muy atentos a las noticias que sobre la apertura de las fábricas chinas que se mantenían cerradas desde hace más de dos semanas se fueron dando a conocer, noticias que fueron, como poco, contradictorias, y que no sirvieron, por tanto, para esclarecer la situación por la que atraviesa el sector empresarial en China como consecuencia del coronavirus.
También pesó en el ánimo de los inversores la inestabilidad política por la que atraviesa Alemania tras conocerse que la líder de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, había decido dar un paso al lado y no optar a suceder a la canciller Angela Merkel en las próximas elecciones. Detrás de esta decisión estarían varios casos en los que Kramp-Karrenbauer ha mostrado falta de liderazgo. Además, y más a nivel local, el resultado de las elecciones generales en Irlanda, donde el partido radical de izquierdas y antiguo brazo político de los terroristas del IRA, el nacionalista Sinn Féin, fue el partido más votado, provocó la fuerte caída de la bolsa local, liderada por los grandes bancos, ya que los inversores temen algunas de las medidas que lleva en su programa el referido partido. No obstante, parece complicado que el Sinn Féin pueda liderar el próximo gobierno irlandés, aunque la formación de un nuevo ejecutivo se presenta muy compleja dada la fuerte fragmentación del parlamento, algo que viene siendo últimamente muy común en Europa.
Señalar que, durante la sesión, los valores más cíclicos, liderados por los relacionados con el petróleo -el precio de esta materia prima volvió a bajar, con el del WTI estadounidense perdiendo el nivel de los $ 50 el barril-, fueron AYER los que peor se comportaron en las bolsas europeas. Por su parte los bonos y el oro, activos considerados como refugio, se apreciaron, lo que demuestra que hay inversores que están optando por posicionarse de forma más defensiva ante el potencial impacto que pueda llegar a tener el coronavirus en la economía china y en la mundial.
En Wall Street, sin embargo, los inversores siguieron a lo suyo, con los principales índices cerrando la sesión con fuertes avances, lo que llevó al S&P 500 y al Nasdaq Composite a alcanzar nuevos máximos históricos al cierre de la misma. En este mercado también fueron los sectores más cíclicos, encabezados por el financiero y por el de la energía, los que peor se comportaron. Además, los bonos tuvieron un buen día, lo que hizo bajar sus rentabilidades, una señal de que no todos los inversores se muestran tan optimistas.
Esta madrugada las bolsas asiáticas -la japonesa no ha abierto por festividad local- han cerrado con avances, con los inversores apostando porque el Banco Popular Chino adoptará a lo largo de esta semana nuevas medidas para estimular la economía. También se espera que el Gobierno chino adopte nuevas políticas fiscales agresivas para intentar minimizar el impacto que en el crecimiento de la economía del país van a tener sin duda las medidas adoptadas para combatir el virus. Esperamos que esas mismas “esperanzas” permitan que esta mañana las bolsas europeas abran al alza. Además, el positivo cierre de Wall Street y el hecho que el futuro del S&P 500 venga al alza creemos que animarán a los inversores en Europa, que apostarán nuevamente por la renta variable.
Por lo demás, señalar que en la agenda macro del día destaca la publicación en el Reino Unido de la lectura preliminar el PIB del 4T2019, así como de la producción industrial de diciembre. En ese sentido, recordar que AYER se publicó la producción industrial italiana que fue igual de decepcionante que la de Alemania y la de Francia, lo que sugiere que la actividad en el sector industrial europeo dista mucho de estar recuperándose. Por la tarde, y ya en EE.UU., se publicará el índice de confianza de las pequeñas empresas del mes de enero y la cifra de empleos ofertados de diciembre.
Además, tanto en Europa como en Wall Street continuará la “procesión” de presentaciones de resultados trimestrales, destacando HOY los de Air Liquide (PA:AIRP), Daimler (DE:DAIGn), Hochtief (DE:HOTG), TUI (DE:TUIGn) y Navigator en las distintas plazas europeas, y los de Hasbro (NASDAQ:HAS), Lyft (NASDAQ:LYFT) y Under Armour (NYSE:UAA) en EEUU. Reiterar que más importante que las cifras que den a conocer los gestores de estas compañías es lo que digan sobre el futuro a corto/medio plazo de sus negocios, más aún ahora que los inversores no tienen muy claro el impacto que en el escenario económico global puede terminar teniendo el coronavirus.
Está será sin duda una de las preguntas que deberá afrontar hoy el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, cuando comparezca esta tarde ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes (cámara baja del Congreso de EE.UU.) y MAÑANA cuando lo haga ante el Comité Bancario del Senado (cámara alta). También será preguntado con toda seguridad por las operaciones realizadas por el banco central en el mercado de repos para dar liquidez al sistema, algo sobre lo que los Demócratas quieren explicaciones. Por lo demás, esperamos que Powell mantenga su discurso y descarte cualquier nueva actuación en materia de tipos de interés a no ser que el escenario macro que contempla en estos momentos la Fed cambie sustancialmente.