La entidad financiera española Banco Santander (MC:SAN) presentará resultados este miércoles, 29 de julio. Estos son algunos de los aspectos clave a tener en cuenta.
El banco español presentará resultados este miércoles, 29 de julio, con las dotaciones a provisiones y la evolución de sus márgenes como principales aspectos de interés.
Estos son algunos de los aspectos que podrían tener un impacto en las cuentas de la compañía presidida por Ana Botín en el segundo trimestre de 2020 y que están llamados a marcar el curso de la acción en los próximos meses.
- Estimaciones de resultados de Banco Santander en el segundo trimestre de 2020
Las fuertes dotaciones a provisiones realizadas por Banco Santander condicionaron por entero los grandes números de la entidad entre enero y marzo y se tradujeron en un desplome del 82% del beneficio atribuido al grupo, hasta los 331 millones de euros, unos 0,011 euros por título, frente a los 0,104 euros por acción obtenidos en igual periodo del año anterior.
Sin tener en cuenta este extraordinario, el beneficio neto del banco se hubiera situado en torno a los 1.977 millones de euros, un 1% más que en el primer trimestre de 2019, y notablemente por encima de los 1.700 millones que daba por bueno el mercado antes de su publicación.
Para este trimestre, el mercado ya se ha mentalizado que el beneficio neto del banco volverá a situarse por debajo del nivel de los 1.000 millones de euros por segundo trimestre consecutivo, aunque en esta ocasión el resultado final podría duplicar las figuras presentadas en el primer trimestre. En cualquier caso, la comparación con los 1.391 millones de euros obtenidos en igual periodo de 2019 volverá a ser muy dura.
- Banco Santander podría superar de nuevo los 3.000 millones en provisiones y otras dotaciones
Tal y como sucediera en el primer trimestre, el gran factor que marcará las cuentas del banco serán las dotaciones destinadas a blindar sus cuentas contra la incidencia de la pandemia del coronavirus en la economía, así como el deterioro de activos que se ha ido generando.
En este sentido, Banco Santander ya ha reconocido ante el ente regulador del mercado bursátil estadounidense (SEC) que tiene una exposición de más de 600 millones de euros a la quebrada aerolínea Latam y, dado el escenario actual, todo el sector trata de cubrirse las espaldas ante el aumento de situaciones como la de la línea aérea Sudamericana.
Solo en el primer trimestre del año, la entidad cántabra destinó una dotación de 1.600 millones de euros en forma de ajuste para hacer frente a una coyuntura económica adversa, lo que sumado a otras partidas elevaron las dotaciones totales por insolvencia hasta los 3.919 millones de euros.
Sin tener en cuenta la dotación extraordinaria para hacer frente al posible impacto del COVID-19, el resto de provisiones se situaron por debajo de las expectativas, con unas dotaciones por insolvencias de 2.309 millones de euros, inferiores incluso a las realizadas en los dos trimestres precedentes.
Si tomamos como referencia los niveles “normales” que venía destinando la entidad a deterioros e insolvencia, en torno a los 2.500 millones de euros, todo parece indicar que el banco volverá tener que destinar de nuevo más de 3.000 millones de euros a este fin.
Por el momento, la única entidad que ha presentado sus cuentas del trimestre ha sido Bankinter (MC:BKT), y multiplicado por casi 12 veces la cantidad destinada a provisiones en el segundo trimestre hasta los 177,14 millones.
Cierto es que el banco santanderino fue mucho más agresivo a la hora de realizar previsiones en el primer trimestre, pero aún así parece muy posible que la nueva dotación a provisionarse contra el coronavirus vuelvan a acercarse a los cuatro dígitos.
- Los márgenes del banco podrían volver a ser el catalizador que haga subir a la acción
Más allá de la situación mencionada en el punto anterior y del tamaño final de las provisiones, los grandes titulares que se publiquen en los medios de comunicación hablarán de un desplome histórico de los beneficios del banco.
En primer lugar porque, por pequeñas que sean, la existencia de estas provisiones contra el Covid estarán ahí, cosa que no sucedía en el segundo trimestre de 2019 y la comparativa interanual está siendo muy dura en todos los sectores de actividad.
En segundo lugar, porque es habitual que los medios ofrezcan los resultados de las compañías cotizadas en términos del acumulado de los seis primeros meses del ejercicio en lugar de solo el último trimestre, lo que desvirtúa la actuación de la empresa en los últimos tres meses.
Sin embargo, al igual que sucediera entre enero y marzo, el factor que podría decidir la respuesta del mercado podría encontrarse en la evolución de sus márgenes.
En el primer trimestre, la compañía fue capaz de mantener el margen de intermediación -intereses recaudados de los préstamos, menos lo abonado en los depósitos- en los 8.487 millones de euros, tan solo un 2,2% menos que en los tres primeros meses del año pasado.
Algo similar ocurrió con el margen bruto (intereses + comisiones), que retrocedió un 2,3%, hasta los 11.809 millones de euros por el efecto divisa, por encima de los 11.500 millones anticipados por el consenso de los analistas, y que hubieran registrado un avance también del 2,7% a un tipo de cambio constante.
En este trimestre, el efecto de las divisas, especialmente la mala evolución del real brasileño y del peso mexicano, también se dejará notar y los accionistas del banco se mentalizan para ver caídas de hasta el 15% en sus márgenes, que sitúen el bruto escasamente por encima de los 10.000 millones de euros.
Así las cosas, una evolución de estos dos márgenes por encima de las expectativas podría provocar que el mercado responda con subidas, tal y como sucedió en abril cuando el banco desveló sus números del primer trimestre.
- Banco Santander espera los resultados de los test de estrés para ver sus posibilidades de recuperar el dividendo
Como nota más negativa en el pasado trimestre, la compañía vio cómo su ratio de solvencia CET 1 daba un nuevo paso atrás, desde el 11,65% al 11,58%, golpeado por el impacto de no recurrentes, aunque ello se vio también parcialmente compensado por la mayor generación de capital orgánico tras suspender el reparto de dividendos. El banco no debería tener dificultades ahora para mantenerse en torno a esos mismos niveles.
Precisamente, mañana mismo -justo un día antes de los resultados-, se publicarán los resultados de los test de vulnerabilidad de la banca europea y tal y como apuntan desde Morgan Stanley (NYSE:MS), el ente supervisor bancario tendrá una buena ocasión para dar nuevas indicaciones sobre el pago de dividendos.
- Cotización actual de las acciones de Banco Santander y recomendaciones de los analistas
El precio de la acción del banco español negocia hoy, 27 de julio, en torno a los 2,07 euros por título, acercándose peligrosamente otra vez al mínimo de 24 años marcado el pasado martes, 20 de mayo, en los 1,776 euros por acción.
Tras las caídas vistas en las últimas sesiones, su cotización actual se sitúa en torno a un 30% por debajo de su precio objetivo medio a 12 meses, que se encuentra actualmente en los 2,68 euros por título.
Dicho potencial alcista hace que la visión generalizada de los analistas sobre el valor sea todavía positiva, con 12 recomendaciones de compra sobre las 29 emitidas, frente a los 12 consejos neutrales y otros 5 de venta.