Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Abróchense los cinturones porque este jueves va a ser una jornada muy movida en el mercado de divisas. Tendremos dos anuncios de política monetaria, las cifras del mercado laboral y de inflación de Alemania se publicarán junto con el informe del PIB de Estados Unidos del tercer trimestre. Entre las reuniones del Banco de Japón y del Banco Central Europeo, la del BCE es la única a la que hay que prestar atención. No se esperan cambios por parte del BCE, pero la Reserva Federal está preparándose para iniciar el tapering el mes que viene, y el Banco de Canadá ha sorprendido anunciando el repentino fin de su programa de flexibilización cuantitativa, así que los inversores estarán pendientes de si el BCE actúa en esa dirección.
La última vez que se reunió en septiembre, el BCE redujo ligeramente su programa de compra masiva de bonos para reflejar la mejora de las previsiones económicas, aunque ha dejado claro que no habrá tapering. Sin embargo, con la inflación disparada en máximos de 13 años y otros bancos centrales admitiendo que algunas subidas de precios podrían ser más permanentes, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, se sentirá obligada a calmar las preocupaciones en torno a la inflación (¡o no!). Los tipos de interés a corto plazo también se han disparado, lo que es una señal de que los inversores esperan una reducción del carácter acomodaticio de la política monetaria del banco central. Así que, aunque no se esperan cambios por parte del BCE este jueves, será difícil que Lagarde no influya en las expectativas del mercado a través de sus declaraciones sobre la inflación. Si insiste en que las presiones sobre los precios son transitorias y resta importancia a la última subida, el euro podría reanudar su caída. Sin embargo, si admite que algunos precios podrían mantenerse elevados más tiempo o que existe un riesgo creciente de que las presiones sobre los precios no desciendan rápidamente, podríamos ver una importante cobertura de posiciones cortas en la divisa.
El PIB del tercer trimestre de Estados Unidos se publicará justo cuando la presidenta del BCE comience su rueda de prensa. En principio, las divisas se moverán casi exclusivamente en función del ritmo de crecimiento estadounidense. Los economistas esperan una ralentización significativa del 6,7% al 3%, lo que es coherente con la rebaja de las previsiones de crecimiento de la Fed de Atlanta. Los últimos informes de resultados muestran que las empresas estadounidenses están prosperando con la recuperación postpandemia, pero las ventas minoristas y el comercio se debilitaron en el tercer trimestre. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se ha desplomado este miércoles, registrando su mayor caída intradía desde el 19 de julio, debido a la disminución de los pedidos de bienes duraderos. El dólar estadounidense se mostró sorprendentemente resistente, debido en parte a la demanda de refugio seguro. El índice Dow Jones ha perdido más de 200 puntos.
La gran noticia de hoy ha venido de Canadá. Para sorpresa de todos, el Banco de Canadá ha anunciado el fin anticipado de su programa de flexibilización cuantitativa y ha adelantado su previsión de subidas de tipos. Al ser el primer banco central importante en reducir su programa, Canadá se sitúa a la cabeza del pacto de normalización de políticas monetarias. Según el gobernador Tiff Macklem, "nos estamos acercando a una recuperación total.... ya no necesitamos la expansión cuantitativa". También prevén que los tipos se mantengan en el 0,25% hasta el segundo o tercer trimestre de 2022, lo que es ligeramente más agresivo que su anterior previsión para el segundo semestre. El dólar canadiense se disparó en respuesta.