Con la excepción de Banco Popular (MC:POP) y Bankinter (MC:BKT), las entidades financieras del selectivo español cuentan con un buen potencial en un entorno de previsible vuelta de la inflación, o al menos así lo consideran los expertos de Blackbird Wealth Management, Marc Ribes y Gisela Turazzini, al tiempo que desaconsejan invertir en Estados Unidos, una bolsa “cara” que cuenta, además, con el hándicap de un dólar que despierta mucha incertidumbre sobre su futuro.
Así lo han explicado ambos expertos en una entrevista concedida a Investing.com, en la que han destacado al Banco Sabadell (MC:SABE) como el caballo ganador por su bajo precio de mercado y la mejora de sus fundamentales.
“Cuando no hay rentabilidad en los bonos, los inversores buscan rendimiento en las utilities, y ahora que pasamos a un escenario más inflacionario es momento para salir de las eléctricas y buscar bancos y empresas dentro del sector consumo”, apuntan Ribes y Turazzini.
Sabadell, IAG, Sacyr y Colonial
Además del Banco Sabadell, en el que han duplicado su presencia tras la rebaja del precio registrada por la caída de la libra con el referéndum británico sobre la Unión Europea, estos expertos destacan el potencial de crecimiento de compañías como IAG (MC:ICAG), también muy castigada por el mercado tras el triunfo del “Brexit” y de dos constructoras como Sacyr (MC:SCYR) y Colonial (MC:COL). A ésta última, en concreto, le atribuyen mucho potencial por encima de los 7 euros por acción.
Todo lo contrario sucede con Ferrovial (MC:FER) e Indra (MC:IDR), compañías en las que han desinvertido u otras para las que consideran que ya es demasiado tarde para entrar como Técnicas Reunidas (MC:TRE) o Tubacex (MC:TUBA).
Asimismo, tampoco ven mucho mayor recorrido para Repsol (MC:REP), Acerinox (MC:ACX) o ArcelorMittal (MC:MTS), las compañías con mejor comportamiento el pasado año.
Quabit y Natra
Preguntados por algún “chicharro” interesante, reconocen Turazzini y Ribes que no son partidarios de este tipo de compañías, pero apuntan a dos posibles candidatas: Quabit (MC:QBT) y Natra (MC:NATR). En el caso de la primera, apuntan que la ampliación de capital podría ser beneficiosa para la compañía y ponen el foco sobre el movimiento que realice la Sareb: “cuando la sociedad venda sus derechos, habrá una caída en el precio y será el momento de tirar la caña”.
En relación a la firma de alimentación, reconocen que desde el pasado mes de agosto los precios del cacao, principal materia prima de la multinacional, se han desplomado cerca de un 40%, aunque matizan que no tienen pensado posicionarse en este valor.
Así las cosas, se muestran bastante optimistas en cuanto a la evolución del mercado de valores español y exponen que, si el Ibex 35 rompe al alza los 9.500 puntos, podría seguir subiendo hasta buscar el nivel de los 10.350.
Por abajo, en caso de que ceda los 9.300 puntos, creen que el selectivo patrio podría registrar alguna corrección, “pero en ningún caso volverá a buscar los 8.000 puntos”.
No invertir en EE.UU.
Por el contrario, sí se muestran mucho más pesimistas en lo que se refiere al otro lado del Atlántico. La llegada de Trump es sinónimo de incertidumbre y recuerdan que cualquier devaluación de la divisa supone una pérdida automática en bolsa, aunque ésta no se vea reflejada en los índices, como sucedió a mediados del pasado año con el Brexit.
Explican que en los últimos cinco años se hablaba de los bancos centrales, mientras que ahora se habla de geopolítica. “Es muy difícil saber cómo reaccionará el mercado ante un presidente (Donald Trump) que es al mismo tiempo proteccionista, intervencionista y liberal”.
Lo primero no agrada para nada a los inversores; lo segundo, podría generar empleo, con bajadas de impuestos que traerían la versión más liberal de Trump, un factor que sí gustaría a los inversores.
En cualquier caso, para Ribes y Turazzini, tanto los niveles actuales de los índices estadounidenses como el retorno obtenido en los últimos años desaconsejan invertir en el mercado neoyorquino.
Nasdaq, el activo de mayor riesgo a medio plazo
“El 4% anual que ha dado desde 2009 es menos de la mitad del 10% de lo que venía siendo habitual, además, todo el QE (estímulos económicos de la Reserva Federal) acaba en el sistema y ha empujado las bolsas al alza”, esgrimen.
En concreto, algunos sectores como el de la tecnología o el de la biotecnología serían los primeros en los que habría que desinvertir, dado el escaso potencial de subida en comparación con las posibles caídas de producirse una corrección.
“El Nasdaq es el activo con más riesgo a medio plazo”, advierten.