El déficit comercial de Estados Unidos creció levemente en julio debido a que cayeron las exportaciones a Alemania, Francia y otros países europeos y se dispararon a un nuevo récord las importaciones a China.
Ante una baja tanto en las exportaciones como en las importaciones totales, la balanza comercial mensual arrojó un resultado negativo de 42.000 millones de dólares frente a un déficit revisado de 41.900 millones en junio.
Los analistas consultados por Reuters esperaban un déficit de 44.000 millones de dólares.
La persistente crisis en Europa comenzó a hacerse sentir en la demanda de bienes, lo que se reflejó en una baja de 11,7 por ciento en las exportaciones estadounidenses a ese continente.
Los envíos a Alemania fueron los más bajos desde febrero del 2010 y el déficit comercial con la UE fue el mayor desde octubre del 2007.
“El volumen global del comercio está desacelerándose por el debilitamiento de la economía global, pero los efectos en Estados Unidos no han sido tan severos. No hay indicios de que el PIB del tercer trimestre vaya a ser reducido”, dijo Pierre Ellis, economista de Decision Economics en Nueva York.
La economía estadounidense creció un magro 1,7 por ciento anual en el segundo trimestre de este año y se espera que en el actual trimestre se haya acelerado, pese a que la tasa de desempleo sigue por encima del 8 por ciento.
“En suma, el informe sugiere que las exportaciones están comenzando a debilitarse, aunque el impacto estadístico sobre el PIB probablemente sea neutralizado por importaciones relativamente débiles”, dijo Jim O’Sullivan, economista jefe de High Frequency Economics en Valhalla, en Nueva York.
La Reserva Federal se reúne el miércoles y jueves, cuando muchos analistas creen anunciará un nuevo programa de compra de bonos para dar un impulso a la economía, cuya debilidad amenaza con complicar los esfuerzos del presidente Barack Obama por ser reelecto.
Con todo, las exportaciones totales de Estados Unidos fueron de 183.300 millones de dólares en julio, con una baja de apenas un 1 por ciento respecto del máximo histórico marcado de junio.
Además, las ventas externas de alimentos y bebidas, ayudadas por los altos precios de los cultivos, alcanzaron récords en julio.
Las importaciones totales cayeron un 0,8 por ciento a 225.300 millones de dólares, de la mano de la reciente baja en el precio internacional del petróleo. El precio promedio del crudo importado fue de 93,83 dólares por barril, el más bajo desde marzo del 2011. Las compras de crudo y otros insumos industriales fueron las menores desde fines del 2010.
Mientras, las importaciones de productos chinos subieron a 37.900 millones de dólares, llevando el déficit comercial bilateral a un máximo histórico de 29.400 millones de dólares.
Las exportaciones a China, uno de los mercados de más rápido crecimiento para los bienes estadounidenses, aumentaron apenas un 0,4 por ciento a 8.600 millones de dólares.