Jornada de subidas en las bolsas europeas, que rompen la muy mala racha que llevan en las últimas sesiones. Con todo, los ascensos que estamos viendo son muy moderados.
Es cierto que ayer nos acercamos a los mínimos anuales en algunos índices de gran importancia. Esos soportes son muy difíciles de perder, y podrían haber activado la participación de grandes inversores.
Pero el timidísimo avance que estamos viendo desde los mínimos de ayer, de momento, y considerando el escenario de absoluta debilidad de los índices, resulta anecdótico.
Sobre el petróleo, hay que decir que sigue dando más argumentos alcistas que bajistas para las bolsas, si bien, los primeros no están siendo demasiado respetados.
Ayer, desde la madrugada subió con decisión, ganando cerca de tres dólares. Y es que han vuelto a surgir voces en las últimas horas que vuelven a apuntar a la convocatoria de una reunión para discutir una posible reducción de la producción, empresa extremadamente complicada.
Pero, por ahora, se observa como los rumores en torno a la misma, son suficiente para poner un suelo a las caídas del petróleo. Los inventarios semanales de petróleo que se publicaron ayer en EE.UU. quedaron muy por encima de lo que se esperaba, y sin embargo, la respuesta de la cotización del barril fue alcista.
Wall Street cerró finalmente muy por encima de mínimos, con una clara recuperación que se vio especialmente en el Dow Jones. El S&P 500 ascendió medio punto, y el Nasdaq acabó en negativo, lastrado por algunos malos resultados empresariales.
En Asia tenemos buenas noticias de China. El banco central de China ha vuelto a efectuar otra fuerte inyección, que ha servido para apreciar el Yuan hasta máximos de dos meses, e impulsar a la Bolsa de Shanghai un 1,5%. El Nikkei, por su parte, ha quedado en negativo, perdiendo un 0,85%.
Hoy tenemos también buen comportamiento del sector bancario europeo, probablemente otro de los factores que más está lastrando a las bolsas.
Recordamos a la mala situación de fondo del sector, fruto entre otras cosas de la política monetaria del BCE (que está a punto de volverse más expansiva), de las dudas sobre la solvencia y las amenazas de una nueva regulación más estricta, estamos sumando los problemas locales de los bancos italianos, que se encuentran en una situación que recuerda a la de la banca española en el 2012 (salvando las distancias).
La alta morosidad y la falta de solvencia estaba llamada a solucionarse con una serie de fusiones, pero en la práctica, eso no está ocurriendo. Así pues, se ha optado por una solución de “banco malo” a pequeña escala, que tampoco está tranquilizando los ánimos.
En datos macro, tenemos una subida de los precios inmobiliarios en Reino Unido. Hoy habrá reunión del Banco de Inglaterra a las 13:00, de la que no se espera nada.
En EE.UU. conoceremos las peticiones semanales de desempleo y los costes laborales unitarios y la productividad del cuarto trimestre preliminar a las 14:30h, y los pedidos de fábrica y de bienes duraderos de diciembre a las 16:00h.
En resultados empresariales, conoceremos las cuentas de ConocoPhillips (N:COP), Occidental Petroleum (N:OXY), Philip Morris (N:PM), Ralph Lauren (N:RL) y News Corp (O:NWS).
En Europa, hemos conocido las de ING (AS:ING), que han sido positivas, pero no así las de Credit Suisse (VX:CSGN) o Royal Dutch Shell (L:RDSb).
En divisas, destaca mucho la debilidad del dólar, fruto de los malos datos macro que estamos conociendo, y del enfriamiento de la expectativa de subidas de tipos por parte de la Fed. Así, el EUR/USD ha perforado el 1,10, cotizando en 1,1170 en estos momentos, nivel que parece atractivo para abrir posiciones cortas pensando en el medio plazo.
En definitiva, continua una debilidad manifiesta de las bolsas europeas, que no parecen muy dispuestas a formar un rebote como el que tuvieron en octubre y noviembre del año pasado. Es posible que algo parecido pase en algún momento en las próximas semanas.