Tesla cierra 2024 dejando una marca importante en los mercados, al alcanzar máximos históricos, pero sin lograr consolidarse por encima de la resistencia mensual de los 408 dólares. Este nivel clave ha demostrado ser un obstáculo para la acción, que también termina enero de 2025 por debajo de esta barrera, a pesar de estar a solo días de cerrar el mes.
En el mediano plazo, Tesla (NASDAQ:TSLA) muestra señales de estabilidad. En el gráfico semanal, el soporte mensual de 406,58 dólares ha resistido con firmeza, mientras que la acción ha construido un piso sólido en los 384 dólares, validado durante tres semanas consecutivas. Este nivel semanal refleja un interés comprador que podría convertirse en la base de un movimiento alcista.
Por su parte, el corto plazo pinta un panorama optimista. Si Tesla logra superar los 440 dólares, podría generar un impulso suficiente para retomar sus máximos históricos y, en caso de romperlos, apuntar hacia objetivos ambiciosos en torno a los 517 dólares. Este escenario requeriría el respaldo de un fuerte volumen y una confirmación técnica clara.
Así, Tesla se posiciona en un punto crucial, donde los soportes y resistencias clave definirán su próxima dirección. Aunque la acción cierra el año sin consolidar avances significativos por encima de los 408 dólares, el horizonte alcista sigue latente, con oportunidades de crecimiento que podrían marcar el ritmo del primer trimestre de 2025.