Los datos comerciales suizos fueron débiles en abril, poniendo de relieve los efectos negativos de un alto nivel de incertidumbre política que se deriva de las elecciones francesas y las conversaciones sobre el Brexit. Las exportaciones se contrajeron un 2,5 % intermensual en abril frente a una cifra corregida a la baja de 1,8 % en el mes anterior. Por el contrario, las importaciones aumentaron al 2,6 % desde el 0,6 % del mes anterior. En consecuencia, la balanza comercial fue de CHF 1,97 mil millones, el nivel más bajo desde diciembre de 2014, cuando se situó en CHF 1,51 mil millones.
Después de una corta pero alentadora recuperación en marzo, la industria relojera suiza experimentó unas difíciles condiciones de mercado en abril. Las exportaciones se contrajeron un 5,7 % interanual dado que la demanda de Hong Kong y los EE. UU., los dos mayores importadores, se contrajo significativamente: -16,8 % y -19 %, respectivamente. En una nota más positiva, las exportaciones a China continental y el Reino Unido mantienen su momentum positivo, lo que limita el daño. Las decepcionantes cifras comerciales de abril son un buen recordatorio de que una Unión Europea unificada y estable es un ingrediente necesario para una economía suiza exitosa.
El EUR/CHF estuvo estancado en torno a 1.0935 esta mañana. Desde un punto de vista técnico, la media móvil de 200 periodos que actualmente se sitúa en 1.0784 sigue siendo el soporte más fuerte a corto plazo, mientras que al alza el umbral psicológico de 1.10 actuará como resistencia.