El cobre es el segundo metal industrial más importante del planeta. Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la mayor parte de la producción proviene generalmente de países como Chile, Perú o China. Pese a ser uno de los países con mayor producción, China es además el mayor importador mundial, habiendo batido en 2020 un nuevo récord de importaciones. Le siguen países como Estados Unidos o Alemania.
Es un hecho que que existe una relación en la que a mayor demanda y uso de metales, mayor crecimiento en el PIB del país asiático. Os dejo un gráfico del FMI, que correlaciona ambos indicadores. Pese a estar actualizado hasta el año 2014, muestra una relación muy visible que continúa a día de hoy.
Esta circunstancia sugiere, que el comportamiento de este activo puede tener gran correlación tanto en el desempeño de la economía de China como en el comportamiento de sus índices. El objetivo de este artículo es comenzar a profundizar en este sentido, ver qué potencial entorno puede aparecer y cómo empezar a monitorearlo con el fin de aprovechar estos potenciales movimientos.
El análisis que vamos a realizar en este artículo es el de la interrelación existente entre el comportamiento del cobre, el PIB de China, el Shanghai Compmosite y empresas del sector. Esta comparativa nos permitirá abordar potenciales oportunidades de inversión en este sector relacionadas con el contexto actual.
Como decimos, conviene contextualizar el análisis. En primer lugar, observaremos las estimaciones de crecimiento para los próximos años recientemente actualizadas por el FMI. Como hemos visto anteriormente, a mayor crecimiento del PIB, mayor uso de metales. Los datos de crecimiento arrojan una potencial subida de la economía de China mucho mayor al resto de economías desarrolladas para 2021. Para hacer más sencilla y visual la comparativa observaremos el siguiente gráfico.
Indudablemente, este hecho nos lleva a la conclusión de que el desempeño de que el índice chino ha de tener, a priori, un comportamiento favorable de cara a los próximos meses-años. Actualmente se encuentra cotizando en esta situación.
Seguidamente, hemos de determinar qué comportamiento está teniendo nuestro activo principal. Para ello utilizaremos una visión de medio-largo plazo con el fin de contextualizar bien el momento actual. Como la mayoría de materias primas, principalmente agrarias e industriales, el comportamiento ha sido tremendamente alcista en las últimas semanas. Esto, definitivamente tendrá un impacto en la economía productiva que todavía está por determinar a medio plazo. El crecimiento de las materias primas agrarias también tendrán su repercusión. Sin embargo, centrémonos en el análisis actual.
En una visión de medio plazo en gráfico semanal, a nivel técnico podemos ver que el gráfico del cobre muestra un comportamiento muy alcista debido principalmente a dos circunstancias clave. En primer lugar, al hecho de haber superado tanto la tendencia bajista de largo plazo. En segundo lugar, la superación de la zona de techos que venía actuando como resistencia desde 2012. Este hecho sugiere, una pequeña digestión del precio (potencialmente acompañada en indicadores como RSI), que podría llevarlo a consolidar en la zona de los 7000 puntos antes de retomar la subida a los siguientes niveles. En una corrección más severa, podría buscar nuevamente la línea de la tendencia anterior. Esto claro está, en caso de una corrección. De no ser así puede buscar una nueva zona de techos, que para nuestro activo estaría en la zona de alrededor de los 8500-8600 puntos.
Una vez observado el PIB con sus expectativas de crecimiento, su implicación con el uso de metales y un índice, pasemos a las comparativas. Si superponemos el gráfico el Shanghai Composite Index, cualquier empresa que se dedique al sector* (Taseko Mines en este caso, pero es un comportamiento general), y la cotización del cobre, podemos ver que el comportamiento de estos tres activos tiene grandes correlaciones. Por lo que cabe esperar un comportamiento similar en todos ellos a lo largo del próximo periodo.
*Como siempre, hay que recordar que las comparativas con empresas privadas están sujetas a circunstancias específicas al desempeño de las mismas y pueden distorsionar la cotización, acelerarla o ralentizarla.
Claro está, que estas comparativas nos dan un indicio y un potencial movimiento, que como todo en el mercado, no se puede garantizar. Sin embargo aumenta la profundidad del estudio que realizamos sobre nuestros análisis saliendo del ámbito puramente técnico o fundamental, incluyendo una circunstancia contextual o económica, tan importante en la evaluación de materias primas.
Debido a todas estas circunstancias, podemos concluir que nos encontramos ante una gran oportunidad de revisar tanto la materias primas industriales de manera directa, como la evolución de la economía china o las compañías que se desenvuelven de manera favorable bajo estas circunstancias. Este hecho nos permitirá ampliar nuestro horizonte a la hora de seleccionar activos, mercados u oportunidades.