Semana compleja se vivió en los mercados financieros. Por un lado, en cuento a las divisas, el dólar fue un gran protagonista al pasar por todos los estadios. El pasado lunes había amagado con extender el rally alcista en el mercado pero luego perdió fuerza y se desplomó el jueves, cayendo en varios cruces por debajo de niveles clave. Sin embargo, el viernes recuperó gran parte del terreno que había perdido, cerrando la semana con una impensada fortaleza días atrás.
La volatilidad en los mercados de renta variables sigue en niveles elevados, lo que como mencionamos la pasada semana, siempre está asociada con bajas en las bolsas. El largo período de calma que se había vivido desde el comienzo del 2012 se acabó y la corrección en las bolsas puede ser más grande.
El resultado final de la semana, con el índice de la bolsa de España apenas por encima de los mínimos del 2009, Wall Street teniendo la peor semana del 2012 y el índice de la bolsa de Londres, regresando a donde estaba al comienzo del año, sirve para ver el particular momento actual.
España está en el foco de atención. Aumentan las presiones para que el país pida un rescate para el sector financiero de ese país, que está pidiendo préstamos récord al Banco Central Europeo. El costo de endeudamiento de España aumentó nuevamente y el gobierno anunció nuevos recortes presupuestarios. No está claro si los mercados celebrarán más austeridad por parte del gobierno español, ya que se realiza en el medio de una economía que sigue bastante golpeada por la crisis que comenzó en el 2008. La solución a la crisis radica en el crecimiento económico y las medidas actuales parecen estar teniendo como efecto un incremento en la incertidumbre lo que no ayuda a fomentar la actividad.
En la semana que pasó, además de España, pesó sobre el humor de los mercados financieros el crecimiento por debajo de lo esperado de China del primer trimestre y además, la continuación de la desaceleración en el ritmo de la recuperación de EE.UU.: ahora la costumbre es que los datos se ubiquen por debajo de lo esperado (en febrero la costumbre eran sorpresas positivas).
El dólar terminó fortalecido
En el forex no hubo una moneda claramente ganadora. Las que más subieron fueron el yen y las ligadas a commodities aunque estas últimas cerraron sin grandes cambios tras perder el terreno ganado, luego de un desplome el viernes.
El dólar había comenzado son subas, luego cayó con fuerza, debilitado por el discurso de varios funcionarios de la Reserva Federal, que hablaron a favor de mantener las tasas bajas por un largo período de tiempo. Esto debilitó al dólar fuertemente y llevó al AUD/USD y al NZD/USD a quebrar resistencias claves, que impulsaron la suba. Sin embargo, el viernes, hubo una gran reversión y estos cruces perdieron gran parte del terreno ganado.
Si bien desde el punto de vista técnico, ambos cruces tiene aún un sesgo alcista (que se está debilitando hora tras hora), desde el punto de vista fundamental las subas no tienen mucho sostenimiento. El momento de las bolsas, los temores por el crecimiento global y la perspectiva de la evolución de los precios de las commodities no están alineadas para nuevas subas, sino que por el contrario, parece haber más riesgos bajistas que alcistas.
Las monedas europeas siguen golpeadas por la situación en Europa.
El EUR/USD continúa luchando por sostenerse por encima de 1,30. Esta semana seguramente este nivel será puesto a prueba nuevamente. Una confirmación por debajo, habilitaría mayores bajas, mientras que de sostenerse podría experimentar una recuperación. Parte de la evolución del EUR/USD dependerá de España y del mercado de bonos europeo.
El franco suizo sigue jugando una historia aparte. Mientras el EUR/CHF se localice bien cerca de 1,20, el USD/CHF y el EUR/USD tendrán una correlación inversa altísima y será el EUR/USD quien guíe, siempre y cuando el Banco Nacional Suizo no se duerma.
La libra, al igual que otros cruces, amagó con superar niveles relevantes contra el dólar e iniciar un rally alcista, pero terminó seriamente debilitada. La zona de 1,58 es un soporte clave que de ser quebrado, aumentaría las probabilidades de una aceleración bajista, que podría traer al cruce de regreso a la cotización de comienzo de año (1,5500).
La continuidad del rally de los bonos del Tesoro de EE.UU. y la demanda por activos de refugio continuaron dando fuerza al yen, que sigue siendo una de las monedas más fuertes del momento. Si bien ya luce sobrecomprado, sobre todo en algunos cruces, aún no hay señales de cambio. El EUR/JPY por ejemplo continúo su caída desde 111,40 y va camino a 105,00. De seguir por debajo, podría buscar 103,30, aunque el par ya estaría demasiado sobrevendido.
En definitiva, el dólar cerró la semana sin grandes cambios pero dando señales de fortaleza, que se reflejaron en el inicio de la nueva semana. ¿Esta fuerza se transformará en un nuevo rally?