El dólar neozelandés cayó un 1,2% durante la sesión asiática, después de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) sorprendiera al mercado con una declaración moderada. El Kiwi cayó a 0,6718 frente al dólar, su nivel más bajo desde el 3 de junio del año pasado.
El banco central mantuvo la tasa oficial de efectivo (OCR) en el mínimo histórico del 1,75%, el nivel más ampliamente esperado por los participantes del mercado. La decepción se deriva del hecho de que el gobernador Wheeler no reconoció los recientes acontecimientos positivos en ambos niveles de inflación y el valor ponderado por el comercio del kiwi (-5% desde la reunión de febrero).
El pronóstico de inflación fue corregido al alza, y se espera que la medición general llegue al 2,1% interanual en el tercer trimestre, antes de retroceder hacia el 1,1% en el primer trimestre de 2018. El Banco de Nueva Zelanda justificó su decisión diciendo que el reciente repunte de los precios al consumidor “se debió principalmente a una mayor inflación de los transables, en particular los precios del petróleo y de los alimentos”, y ha añadido que “el nivel de la inflación núcleo en general se ha mantenido bajo”. Estos elementos sugieren que el Banco de Nueva Zelanda no tiene ninguna prisa para aumentar el costo de endeudamiento.
En nuestra opinión, el banco central está simplemente tratando de ganar tiempo, esperando a que la Reserva Federal ajuste aún más su política monetaria antes de hacer un movimiento.
Históricamente, como país productor de commodities, Nueva Zelanda está acostumbrado a hacer frente a una presión inflacionaria más fuerte; hay que recordar que el Banco de Nueva Zelanda tiene una banda objetivo de entre el 2% y +/- 1%.
En cuanto al panorama actual de la inflación, es obvio que el Banco de Nueva Zelanda tiene tiempo para ver lo que viene. Mientras tanto, se seguirá haciendo hincapié en la fortaleza del kiwi, hecho que pesa sobre la inflación de los transables.
El NZD/USD está probando la zona de soporte clave alrededor de 0.6800-80 (mínimos previos). Se necesita un claro quiebre de esta área para desencadenar una ola de ventas en el kiwi. No descartamos una mayor debilidad del NZD, especialmente teniendo en cuenta el reciente repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, mientras que los del kiwi se han estado moviendo más a la baja sistemáticamente desde principios de año.