¿Adónde diablos se dirige el oro? Con los futuros del oro de Estados Unidos registrando un máximo histórico detrás de otro —el último por encima de los 2.052 dólares por onza el miércoles en Asia—, todo el mundo está intentando responder a esa pregunta.
Y por simplista que parezca, el ascenso o la caída del metal precioso desde aquí depende casi por completo de una cosa: el dólar.
Porque, después de todos los detallados gráficos, y complicados gráficos de vela y lecturas de Fibonacci, el valor del oro, como el de cualquier materia prima, está determinado por la oferta y la demanda.
Y en el caso de los metales preciosos, cuya oferta es invariablemente limitada en comparación con otras materias primas, se aplica una capa adicional: la oferta de dinero, que determina el valor de monedas como el dólar.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, registró máximos de 17 años en 103,960 en marzo. El dólar se mantuvo fuerte después cuando las acciones se desplomaron en el apogeo de los temores en torno al coronavirus, creando una necesidad crónica de dinero en efectivo para cubrir los márgenes de las acciones que, a su vez, llevó a una gran demanda de oro, el mejor activo que uno podía licuarzar bajo presión para recaudar dinero. El oro, en consecuencia, cayó hasta registrar mínimos de 4 meses en 1.451,00 dólares.
La culpa es del desplome del rendimiento de los bonos, los tipos reales y el dólar
Y llegamos a agosto: El índice dólar registra ahora mínimos de 27 meses en 93,047, zarandeado por el desplome del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, los tipos reales aún más en territorio negativo, así como la emisión de más de 3 billones de dólares en fondos de ayuda para el coronavirus por parte de Estados Unidos desde marzo, y suma y sigue.
No hace falta ser un economista de Harvard para entender el impacto inflacionario de toda esa oferta monetaria en el dólar en el futuro, los inversores temen sobre el estado de la balanza de pagos de Estados Unidos y por qué todo el mundo está recurriendo al oro para protegerse y calmar al menos algunas —si no todas— de esas preocupaciones.
En el momento de redactar estas líneas, el contrato de oro del COMEX de octubre de Nueva York registra máximos históricos en 2.038,95 dólares este miércoles en Singapur, tras cerrar la jornada del martes en Nueva York en 2.001,20 dólares, alcanzando máximos de la sesión en 2.014,15 dólares.
Aún más brillante fue la actuación del contrato de oro del COMEX de diciembre, que ha atraído un mayor volumen e interés abierto que el contrato de próximo vencimiento de octubre. El oro de diciembre alcanzaba máximos históricos en 2.055,40 dólares durante la jornada de negociación de este miércoles en Singapur.
El oro al contado, que indica el metal disponible para entrega inmediata, por su parte, alcanza máximos históricos en 2,039.90 dólares este miércoles.
Parece factible que el oro alcance ahora los 2.150 dólares
Dada la continua caída del dólar y la subida virtual del oro hasta los 2.050 dólares por onza, me inclino a pensar que el de 2.150 dólares sería un objetivo factible a corto plazo en el COMEX, posiblemente antes de finales de este mes. Según el reciente enfoque y actividad del mercado, esto probablemente sucederá en el contrato de diciembre más que en el caso del de octubre de próximo vencimiento o de oro al contado.
No soy el único que opina esto.
AG Thorson, un experto en el estudio de los técnicos del oro, ha dicho que una continua caída del índice dólar por debajo de 92 podría desencadenar lo que ha denominado una "caída en cascada".
"En este escenario, el oro probablemente se situaría por encima de los 2.100 dólares y entraría en un ascenso parabólico", escribió Thorson en una entrada de blog publicada este miércoles en FX Empire.
Sunil Kumar Dixit, analista independiente de metales preciosos, ha dicho que el oro muestra el "movimiento medido de Fibonacci" de los máximos históricos anteriores registrados en 2011, cuando alcanzó el nivel de 1.920 dólares frente a los mínimos de 2015 registrados en 1.046 dólares.
Ha añadido que esto supone un nivel de retroceso del 123,6% —que ya es raro— y ha señalado la próxima subida del metal hasta 2.127 dólares, "aunque es probable que los optimistas marquen el nivel de 2.150 dólares como un caso muy probable".
Thorson dijo en el pasado que una caída por debajo de 20 en el Indicador de Fuerza Relativa diario del oro caracterizaba un ciclo intermedio bajo.
Al alcanzar la lectura del RSI los 18,61 dólares el 30 de julio, "las probabilidades de que el dólar pueda tocar fondo y el oro se dispare temporalmente son bastante elevadas los próximos días", escribe.
Pero a la vez, emite una advertencia para los alcistas del oro: que el mercado se estaba sobrecargando en la parte superior. "Creo que la volatilidad podría aumentar esta semana", dijo.
No es momento de posicionarse en corto en el oro, dicen los analistas
Sin embargo, Christopher Lewis, otro analista que escribe en FX Empire, cree que los bajistas del oro serán derrotados en casi todos los puntos del impulso actual del mercado.
"Hasta que descendemos por debajo del nivel de 1.800 dólares no consideraríamos posicionarnos en corto en este mercado, o si tal vez la Reserva Federal comenzara a cambiar su actitud en general", escribe Lewis.
"No creo que eso suceda pronto, por lo que es muy probable que sigamos viendo un montón de oportunidades de compra y simplemente voy a ser lo suficientemente paciente como para aprovecharlas a medida que ocurran. Hasta que algo cambie, una posición corta ni se me pasa por la cabeza".
Eli Tesfaye, estratega de metales preciosos de RJO Futures, en Chicago, dijo que espera que el índice dólar se desplome por debajo de 90 en los próximos meses, dirigiendo el oro hacia máximos muy por encima de los niveles actuales.
"Va a haber muchos rezagados que recurran ahora al oro y que tratarán de impulsar el mercado", dice Tesfaye, coincidiendo con Lewis.
"Una gran cantidad de sistemas de seguimiento de tendencias entrarán también. Se van a activar muchas ordenes de minimización de pérdidas y habrá muchos repuntes breves".
El objetivo de la plata apunta a 30 dólares
Tesfaye también ha pronosticado que la plata, que ha alcanzado máximos de una semana en 26,87 dólares este miércoles para el contrato de próximo vencimiento del COMEX de septiembre, podría mantenerse en alrededor de 30 dólares a finales de año.
Tesfaye Ella dice:
"Creo que la plata sigue siendo muy barata en relación con el oro, y es muy, muy probable que la plata alcance los 30 dólares en los próximos meses".
También ha señalado otra evolución interesante en el mercado de la plata: el descuento decreciente entre los contratos de próximo vencimiento de septiembre de octubre, que indicaba un posible retorno a la "reversión" de la situación actual de "contango". En el ámbito de las materias primas, un mercado con fecha atrasada, donde el mes actual estaba en una prima, es una señal de fuerza. Al cierre del martes, septiembre indicaba un descuento de sólo 6,3 centavos con respecto octubre, frente a la diferencia de más de 18 centavos del lunes.
Dixit, de metales preciosos independientes, también cree que la plata podría ir camino de los 30 dólares.
Dixit escribe:
"La plata se resiste al retroceso de Fibonacci del 38,2% en un largo período de tiempo que va desde los máximos históricos registrados en 2011 en 49,79 dólares hasta los mínimos de 2020 de 11,62 dólares que se establecen en 26,18 dólares".
Ha dicho que la plata ha confirmado un repunte por encima de la "formación de banderín en un corto período de tiempo" que apunta a 30,11 dólares.
Dixit añade:
"Esto también coincide con el retroceso de Fibonacci del 50% de 30,20 dólares y este es un escenario altamente probable".