Para los bajistas del oro, la ruptura de la semana pasada por debajo de los 2.030 dólares ha aplicado un freno duro al rally de dos meses del mercado. Para los alcistas del oro, todo lo que ha hecho ese retroceso en el precio al contado es abrir las compuertas para más compras en el nivel más bajo que podrían llevar el metal brillante a 2.100 dólares y más.
Ha sido un punto de inflexión para el oro desde el movimiento fundamental del viernes que se produjo a raíz de los datos de nóminas no agrícolas de EE.UU. de julio, ya que mostró un tercer mes consecutivo de ganancias laborales, aunque a un ritmo mucho más lento que en junio, después de los bloqueos de COVID-19.
"Técnicamente, un movimiento decisivo y sostenido por debajo de 2.029 dólares podría empujar al oro a la baja hacia 2.015-2.000-1.985-1.970 e incluso justificar la revisión de su máximo histórico anterior de 1.920", dijo Sunil Kumar Dixit, analista independiente en metales preciosos.
“Sin embargo, si ha visto el impulso alcista del oro de los últimos dos meses, verá a los postores apresurarse en los mínimos para intentar volver a probar el récord reciente de 2.075 dólares en el contrato al contado que eventualmente podría llevar el mercado a 2.099, nivel de 2.127, antes de los tan anticipados 2.150 ”, agregó Dixit.
El oro sube tras la caída del viernes
Es cierto que en las primeras operaciones del lunes en Asia, el contrato de futuros de oro más activo de COMEX, diciembre, casi fracasó en la prueba de soporte. Después de debutar el día en 2.047,50 dólares, se deslizó a 2.028,70 dólares, justo por encima de la liquidación de 2.028 dólares del viernes, antes de volver a subir hacia su pico de apertura.
Octubre, el contrato de oro del primer mes prevaleciente en COMEX, subió 12,60, o 0,62%, a 2.030,60 dólares en las primeras operaciones.
En el momento de escribir este artículo, el oro de diciembre todavía estaba alrededor de $ 50 por debajo del máximo histórico del viernes de 2.089,20. Pero como ha demostrado el impulso de las últimas semanas, esa brecha se puede cerrar en un par de sesiones, a veces incluso en un día.
"Con un asunto tan sobrecomprado e incorporado (como) el oro, debe hacerse la pregunta de cuánto tiempo podría continuar ese retroceso antes de que intervengan los alcistas", preguntó James Staley, estratega técnico en oro, en un blog publicado en Daily FX el pasado fin de semana.
El dólar y los metales preciosos
Eso probablemente será respondido por el dólar que, a diferencia del oro, registró el lunes su mayor movimiento alcista desde marzo.
El índice del dólar, que enfrenta al dólar con una canasta de seis monedas, se ha convertido en el juego alternativo al oro. Después de que el índice del dólar parecía estar en camino de romper la lectura de 92, el metal amarillo se vio particularmente afectado por el aumento del 0,7% del viernes en el índice que lo impulsó por encima del nivel de 93.
Pero con la reanudación de las operaciones de la nueva semana en Asia, el índice del dólar se vio sometido a una presión renovada, lo que indica que el oro subiría.
"Creemos que los cortos en USD estaban cubiertos antes de este informe", dijo TD Securities en una nota del mercado de divisas para el fin de semana.
“Una mejor impresión de datos deja ahora la oferta en USD tan débil. Vemos un riesgo / recompensa atractivo para inclinarnos en corto [el dólar]".
La plata, el otro metal precioso en modo parabólico, también recibió un trato severo el viernes antes de regresar un poco en la operación posterior a la liquidación antes del fin de semana.
Plata, el metal preferido por muchos
En las primeras operaciones asiáticas del lunes, el contrato de plata del mes anterior en COMEX subió 53 centavos, o casi un 2%, a 28,07 dólares la onza. Perdió 86 centavos, o 3%, el viernes para ubicarse en 28.40. Antes de la caída del viernes, la plata de septiembre alcanzó un máximo de siete años de 29,915, justo por debajo de los 30, objetivo de muchos largos en el metal blanco.
TD Securities dijo en su nota: "La plata continúa superando y sigue siendo nuestro metal precioso de elección, ya que tanto los flujos de metales preciosos como las mejoras de la demanda industrial se combinan para lograr un sólido rendimiento".
A pesar de las caídas del viernes, los precios del oro siguen subiendo un 32% o más en el año. La plata, por su parte, muestra una ganancia de más del 55%.
Las ganancias del petróleo podrían ser eclipsadas por los problemas del virus
En el caso del petróleo, se espera que cualquier avance de precios durante la semana sea moderado o se vea afectado por las preocupaciones globales sobre el coronavirus.
El aumento de las infecciones por COVID-19 sigue siendo el problema dominante para las perspectivas de la demanda de combustible, lo que empujó al crudo Intermedio del Oeste de Texas de EE.UU. a una bajada de casi un 2% el viernes y a su par de Londres, Brent, un 1,5% más bajo.
En el mercado asiático del lunes, el WTI subió un 1,4% a 41,81 dólares por barril, mientras que el Brent subió un 1,06% a 44,87 dólares, ayudado por una promesa del miembro clave de la OPEP, Irak, de profundizar sus recortes de suministro de crudo.
"En un mundo normal... pensaría que el crudo estaría de vuelta en los años 30", dijo Scott Shelton, corredor de futuros de energía de ICAP en Durham, Carolina del Norte, en su nota del viernes, refiriéndose a la plétora de factores bajistas contra el petróleo.
"Pero en el mundo en el que vivimos, creo que nada de eso le importa a la mayoría de las personas que comercian con petróleo", apuntó, enfatizando la desconexión del mercado de los precios objetivos.
Los casos de COVID-19 en Estados Unidos todavía están aumentando en varios estados, mientras que India informó recientemente un aumento diario récord en las infecciones. Casi 730.000 personas han muerto en la pandemia mundial.
Más de 5 millones de estadounidenses han sido infectados por el COVID-19 hasta ahora, con un número de muertos que supera las 162.000, según la Universidad Johns Hopkins. Un modelo de la Universidad de Washington ha predicho 200.000 muertes por coronavirus en los Estados Unidos para el 1 de octubre, lo que arroja dudas sobre la recuperación económica.