En medio del optimismo reinante sobre la economía de los EE.UU. cabe resaltar un sector que seguirá representando una amenaza durante algún tiempo, la vivienda. Como ha señalado recientemente en un detallado artículo Reuters, y también RealtyTrac, hay una ola de ejecuciones hipotecarias que se podrían ejecutar en el mercado de la vivienda en los próximos trimestres, una vez que los bancos están ahora en una posición jurídica más sólida. Por tanto, se podría afirmar razonablemente que hay 1,6 millones de viviendas adicionales que pudieran ser embargadas. Según RealtyTrac, los Estados que utilizan un proceso judicial para imponer la ejecución hipotecaria (26 estados en total) han experimentado un aumento del 8% en el 1er trimestre, mientras que los estados con un sistema no judicial ha registrado un descenso del 8%. Algunos estados judiciales, tales como Connecticut, Indiana, Florida y Massachusetts registraron un aumento en la ejecución hipotecaria de más de un cuarto en el 1T.
Los precios de la vivienda en estos estados podrían estar bajo presión bajista en los próximos meses. Oficialmente, al menos, el inventario de casas sin vender se ha reducido a la mitad desde mediados de 2010. Sin embargo, parte de esta disminución es artificial, al acelerarse las ejecuciones hipotecarias este año podemos esperar que este inventario aumente, una vez más. A nivel nacional, los precios inmobiliarios siguen disminuyendo – un análisis de las veinte principales ciudades elaborado por Case-Shiller indica que cayeron un 4% en el año hasta Enero. Si los pronósticos de ejecución hipotecaria de RealtyTrac son precisos es poco probable que el precio de la vivienda aumente en los EE.UU. en el corto plazo.