El euro encontró soporte en 1,3460 y desde allí está rebotando.
Las señales de corto plazo han mejorado para el euro, aunque actualmente está enfrentando resistencia, en torno a 1,3510/20 por donde está cruzando la línea de tendencia bajista de corto plazo originada en los máximos del pasado miércoles.
El quiebre de 1,3520 abrirá las puertas para una suba mayor con potencial objetivo en torno a 1,3550/70. De seguir la mirada pasará a 1,3600.
De producirse un descenso por debajo de 1,3460 se estaría quebrando la línea alcista que estaba sirviendo de directriz desde principios de septiembre.
Retroceso por debajo de 1,3330 daría indicios de una reversión favorable al dólar.