Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Esta semana son más probables las falsas salidas que los repuntes reales en el mercado de divisas. Ésta es la última semana de agosto y para muchos es sinónimo de final del verano. Con las últimas escapadas a la playa y la vuelta al cole en la mente de todos, éste suele ser un período de consolidación y no de continuación. Los flujos de finales de mes podrían provocar cierta volatilidad intradía este martes, pero esos movimientos no suelen ser duraderos.
Hay menos en juego una vez pasado ya el simposio de Jackson Hole de la Reserva Federal, uno de los mayores eventos del verano. El viernes pasado, el presidente Powell dijo que el tapering comenzaría este año, pero se abstuvo de especificar cuándo, lo que limitó las ganancias del dólar y lastró el rendimiento de los bonos del Tesoro. Hoy el dólar se ha recuperado un poco, pero sus ganancias han sido, en el mejor de los casos, discretas. Lo más probable es que la Fed comience a reducir las compras de activos en septiembre, pero la incertidumbre que plantea la variante Delta del virus de cara al otoño hace que eso siga estando en el aire.
La posibilidad de consolidación en el mercado de divisas es aún mayor a la espera de la publicación del informe de empleo no agrícola del viernes. Los traders aguardan a conocer este informe de empleo porque no hay nada más en la agenda que pueda alterar las expectativas de política monetaria de la Fed. Pero incluso el informe de empleo podría no tener demasiada fuerza. Si el crecimiento del empleo no agrícola se ralentiza como se espera, reforzaría la cautela de la Fed. Si el crecimiento del empleo es fuerte, se reforzarían los argumentos a favor del tapering, pero salvo que el informe sea excepcionalmente débil, lo más probable es que no haya una señal hasta septiembre. El dólar debería seguir a la defensiva a la espera de la publicación del índice de confianza de los consumidores; las acciones podrían haber alcanzado máximos históricos, pero la preocupación por la variante Delta debería lastrar la confianza.
Los únicos pares de divisas que podrían repuntar son los cruces, sobre todo en las próximas 24 horas, con la publicación del informe del PIB del segundo trimestre de Canadá. Canadá ha estado a la cabeza del mundo en cuanto a ajustes de política monetaria, pero a principios del segundo trimestre se impusieron duras restricciones. Provincias como Ontario, que se encuentra ahora en la tercera fase de su reapertura, no pasó a la primera fase hasta el 11 de junio, y aunque Quebec empezó a suavizar las restricciones a finales de mayo, no pasó a la zona verde (la más permisiva hasta ahora) hasta finales de junio. Así pues, durante la mayor parte del trimestre, la demanda de Canadá fue limitada.
En Australia, se descubrieron nuevos brotes en el segundo trimestre y Victoria entró en un cuarto, quinto y ahora sexto confinamiento. El 25 de junio, Sídney entró en confinamiento, y así permanece hoy. Australia corre el riesgo de entrar en una doble recesión, y veremos que en el segundo trimestre se ha encaminado hacia esa situación, con una importante ralentización del crecimiento.
El martes se publicarán las cifras del IPC de la zona euro y del mercado laboral alemán. Con la inflación alemana en nuevos máximos de 13 años, el EUR/USD registra máximos de una semana. Sus ganancias han sido modestas, pero podrían acelerarse si las cifras del IPC y del mercado laboral sorprenden al alza.