La libra se disparó a lo largo del mercado tras la publicación de las minutas del Banco de Inglaterra, donde se redujeron los votos por más compras de títulos (QE o flexibilización cuantitativa). Además, se conoció un descenso en la tasas de desempleo y un aumento menor al esperado en los pedidos de subsidio de desempleo. Esto impulsó al GBP/USD y lo llevó desde 1,5915 hasta 1,5999, alcanzando el nivel más alto en dos semanas.
La zona de 1,6000 le puso un freno al rally de la libra y en estos momentos vemos la par retroceder desde los máximos. Para ver una prolongación de las subas, es necesario una debilidad mayor del dólar a lo largo del mercado (que por estos momentos no se ve) que de fuerza al par para quebrar por encima de 1,6000 y habilitar un nuevo recorrido alcista, con objetivos en 1,6025 y luego 1,6055.
De profundizarse el retroceso, los soportes se localizan en 1,5940 y por debajo en 1,5915 y 1.5880. Una caída por debajo de 1,5800 profundizaría el momento bajista habilitando un descenso mayor.