¿Por qué el petróleo desciende ante los temores de que una guerra comercial prolongada lastre la demanda, mientras que las acciones suben ante la esperanza de una mejora de la relación comercial entre Estados Unidos y China?
Los traders del petróleo están sentados en el banquillo, esperando para poder tomar una decisión inteligente sobre las previsiones de demanda de petróleo después de la reunión de Trump-Xi durante la cumbre del G-20 del sábado en Osaka, Japón. Si las cosas salen mal, la demanda de petróleo también, seguida inmediatamente por los precios.
Si el presidente Donald Trump materializa su amenaza de imponer aranceles sobre todos los productos restantes de china por valor de 300.000 millones de dólares, China se verá incentivada para devaluar el yuan con el fin de compensar los aranceles y la pérdida de negocios con Estados Unidos debido a la inclusión de las empresas chinas en la lista negra, como Trump insinuaba ayer. La devaluación del yuan encarecería el petróleo, denominado en dólares, lo que lastraría la demanda.
La OPEP ha pospuesto la reunión sobre la gestión de la producción hasta después de la reunión de China y Estados Unidos de similar temática, para gestionar el precio en consecuencia y mantener la cuota de mercado. Hablando claro, a la OPEP le conviene mantener limitados los precios.
El temor de un descenso de la demanda es tan grande que ha eclipsado la publicación de la cifra de reservas de crudo de Estados Unidos más baja de los últimos tres años. Esto ha conducido a una situación pocas veces vista: los mismos temas del mercado provocando reacciones opuestas en los diferentes mercados. Los traders en acciones ven esperanza en el alto al fuego provisional de los aranceles, mientras que los traders del petróleo necesitan más pruebas de que la relación sinoestadounidense está mejorando.
Los técnicos, por otro lado, muestran una corroboración clara entre las fuerzas de la oferta y la demanda.
El descenso de los inventarios de Estados Unidos y las tensiones entre Estados Unidos e Irán han contribuido a que el petróleo repunte nada menos que un 15%. El miércoles, el precio se arriesgó y superó la línea de tendencia bajista desde máximos del 23 de abril, alcanzó el nivel clave de 60 dólares y volvió a descender, cerrando bien lejos de sus máximos.
La resistencia dual de la cifra redonda psicológica y la línea de tendencia bajista a medio plazo resultó ser o un espacio para esperar la oferta o una profecía autocumplida: los traders, preocupados por el exceso de oferta, se apresuraron a adelantarse, creándolo por tanto ellos mismos el exceso. En efecto, probablemente era una combinación de ambos. La justificación, por supuesto, son las previsiones fundamentales.
Aunque el precio logró no sólo alcanzar, sino superar las MMD 100 y 200, la MMD 50 se ha visto absorbida por el desplome de la línea de tendencia bajista —situándose lo más cerca de ella desde que la sobrepasara a principios de mayo, amenazando con un cruce de la muerte, el indicador técnico más infame para los técnicos no-profesionales.
Es probable que el precio se mantenga firmemente entre la línea de tendencia bajista y la MMD 200 hasta el sábado. A menos que, por supuesto, Trump se entretenga un rato en Twitter.
Estrategias de trading
Los traders conservadores se posicionarán en corto después de que el precio caiga por debajo de la MMD 200 mientras forma una serie descendente de picos y valles a corto plazo; otra posibilidad es que se posicionen en largo tras superar los máximos de abril.
Los traders moderados podrían contentarse con la evidencia de la reanudación de la tendencia bajista a medio plazo con un cierre por debajo de la MMD 200, a poder ser incluyendo pruebas de resistencia al reexaminar la MMD 200 desde la parte inferior, con al menos una vela roja larga envolviendo una vela verde o una pequeña de cualquier color.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a voluntad tras elaborar un plan que se ajuste a su presupuesto.
Ejemplo de operación: Larga duración
- Entrada: 59 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 60 dólares
- Riesgo: 1 dólar
- Objetivo: 56 dólares
- Recompensa: 3 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:3
Ejemplo de operación 2: Corta duración
- Entrada: 59,25 dólares, por debajo de los máximos de hoy
- Orden de minimización de pérdidas: 59,40 dólares, precio de cierre de ayer
- Riesgo: 0,15 dólares
- Objetivo: 58,80 dólares
- Recompensa: 0,45 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:3