Segunda semana consecutiva al alza en los mercados internacionales de renta variable que ha llevado al IBEX a su mejor racha de subidas desde el 2009 y al Dow Jones nuevamente a máximos históricos. Se reduce la divergencia que hemos vivido este verano entre los mercados estadounidenses y el resto de bolsas especialmente la europea. El EuroStoxx avanzó un 2,58% la semana pasada y el Dow Jones un 2,25%. Peor comportamiento tuvieron las tecnológicas que hicieron que el S&P 500 se rezagase avanzando solo un 0,85% en la semana. Esta normalización en los mercados europeos también ha hecho que la divisa comunitaria se revalorice hasta 1,1749 dólares. La semana también nos dejó un ligero repunte de la rentabilidad exigida a la deuda europea y que el bono a 10 años estadounidense se estabilizase en el 3%.
La fortaleza que estamos viviendo en el mercado nos vuelve a demostrar la resiliencia del mismo a los acontecimientos políticos y a las tensiones comerciales (La resiliencia es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas). Por fin, todo parece indicar que la interpretación que el mercado está haciendo de los acontecimientos que estamos viviendo es que no van a llevarnos a un abrupto cambio del ciclo económico. El nubarrón del proteccionismo que nos ha dejado sin visibilidad este año y se ha llevado por delante buena parte del recorrido esperado en las valoraciones de la renta variable internacional, especialmente la europea y asiática, empieza a ser asimilado. Y esto tiene que ser así ya que las tensiones comerciales desatadas por la administración Trump no se debe entender de otra manera que como una negociación de un cliente con sus proveedores. Saben que se necesitan, aunque hay momentos en que se busca un ajuste de posicionamiento ante los derroteros a que llevan las largas relaciones comerciales y de confianza.
De la misma manera no es de extrañar que no veamos mucha repercusión en mercados de la encrucijada en la que se encuentra la primera ministra del Reino Unido en su negociación del Brexit con la UE. Cada vez queda menos tiempo para llegar a un acuerdo de mínimos y el mercado ya está asimilando un Brexit caótico. Aunque personalmente creo que se llegará a un acuerdo base.
En definitiva, la menor presión de todos estos acontecimientos favorece especialmente a los mercados más castigados por los mismos como son los emergentes y los europeos. Vuelven por lo tanto a estar vigentes los posicionamientos de principio de año sobre ponderando estos mercados. Podríamos celebrar una gran fiesta de final de año si se descorcha el tapón que les está suponiendo las tensiones comerciales.
La semana en la que entramos toma el protagonismo la Reserva Federal que anunciará la esperada penúltima subida de tipos de este 2018 y presentará sus proyecciones económicas. En las bolsas es de esperar cierta toma de beneficios tras el último rally vivido y que puede aflorar oportunidades para la toma de posiciones de cara al final de año, ya que tanto los datos macro que se conocerán esta semana como las proyecciones de la Fed seguirán apuntando a una situación expansiva estable para los próximos trimestres.