Esta semana conocimos el evolución de los componentes de demanda en el 3T del año. Sorpresa positiva dio el consumo privado que creció por arriba de lo esperado (0.8% t/t esperado vs 2.0% observado), lo que confirma la relativa mayor fortaleza de los componentes internos de la demanda. El conjunto de la demanda doméstica de origen privado mantuvo el ritmo esperado, con mayor contribución de la esperada del consumo privado y menos de la inversión. El buen comportamiento del empleo y del ingreso laboral formal soportan junto a la capacidad de financiamiento del sistema bancario el aumento del gasto, mientras que las perspectivas de actividad global a la baja, pueden estar impactando en el dinamismo inversor privado en un entorno sin presiones en la capacidad utilizada.
La información más reciente apunta a que el PIB se estaría desacelerando en términos trimestrales en el 4T11 hasta tasas cercanas al 0.2%-0.3% trimestral, lo que implica un aumento anual en el conjunto del año de 3.8% o 3.9%. Las perspectivas para 2012 siguen siendo de crecimiento más bajo que en 2011, en el entorno del 3.3%, dado que no parece previsible que mejoren adicionalmente las condiciones de financiamiento en las que se desenvuelven hogares y empresas, especialmente favorables en 2010 y la primera parte de 2011. Además, el impulso del ciclo político sobre el gasto doméstico debería acumularse sólo en la primera mitad de 2012 y la demanda externa no tendrá mejoras adicionales en los próximos trimestres. Todo ello terminaría transmitiéndose hacia un menor dinamismo del empleo y del gasto doméstico privado.
Los datos publicados son consistentes con una expansión del PIB del orden de 3.8% en 2011 y 3.3% en 2012, aunque dominan los riesgos a la baja relacionados con el entorno económico externo tanto en lo que se refiere a demanda como a condiciones de financiamiento.