Semana de notable recuperación, en la que la Reserva Federal norteamericana resultó crítica, gracias a la cual el Nasdaq Composite marcó nuevos altos históricos para alejarse definitivamente de sus altos de 2000, y por la que el mercado europeo alejó el fantasma que se puso sobre la mesa durante la semana pasada en forma de velas mensuales potencialmente bajistas para septiembre. Al menos por el momento y a falta de cinco sesiones para el cierre.
Septiembre es un mes duro estacionalmente, el más temible en términos históricos. Los peligros, como sabe, los comparte con todos los demás, pero tiene su propia leyenda negra; que de momento y en favor de la tendencia norteamericana, el mercado la desafía.
Si aceptamos que quizá algo está cambiando en la relación entre los bonos y la renta variable, pues se ha visto claramente que no están muy por la labor de mantener una correlación abierta y manifiestamente inversa en la línea con lo que ha venido sucediendo desde hace tiempo, a la tendencia norteamericana le sigue pesando en realidad una sola cosa: la divergencia Dow que padece desde hace más de un año. Debo volver a reconocer que, por muy bien que vengan los nuevos altos históricos del Nasdaq Composite, no respiraré tranquilo mientras el Dow Jones Transportes no rompa al alza la zona de resistencia horizontal que ha vuelto a frenar a este índice durante lo que llevamos de septiembre.
La superación de esta incoherencia histórica, dentro de lo que es el mercado de renta variable norteamericana, supondría alejar una de las aberraciones analíticas más contundentes que presenta el mercado global a día de hoy. Bueno, luego está la incapacidad de Europa -también divergente- para romper al alza su zona crítica, pero esa ya es otra y delirante historia. Firmaría si en lo que queda de septiembre nos quedamos como estamos y evitamos una vela mensual potencialmente bajista, tal que se nos deje para octubre un eventual intento de ruptura de resistencias. A mis 42 me voy sintiendo mayor, y septiembre ya ha sido bastante emocionante.